Con la novedad de que el encargado de la Oficina de Presidencia, Alfonso Romo, ve como que… pues sí, las medidas de austeridad que implementó la Cuarta Transformación sí estuvieron pasadas de camotes. Sólo algunas… sobre todo aquellas que afectaron el sector industrial, reconoció el empresario.
¿Qué… y en salud? Ehhrrrr…. De acuerdo con El Economista, Romo admitió que los tijerazos que se han hecho en el gasto han sido de más impacto para la sociedad que para la corrupción… y mucho de ello es porque “se nos pasó la mano… y fuerte”.
“La psicosis de la corrupción nos está llevando, me incluyo, a tomar decisiones que tienen un efecto peor en la sociedad que el ahorro mismo”, indicó Poncho Romo al cerrar la primera jornada del Women’s Forum Americas 19, durante la ronda de preguntas y respuestas.
Pero bueno, para que no arrecien las manifestaciones y mentadas que desde sectores afectados ya comenzaron, Romo señaló que espera que algunos de las medidas de austeridad sean reconsideradas ya que, si bien lo que se busca es combatir la corrupción, hay varias organizaciones que resultaron afectadas sin deberla… es decir, hacían bien su trabajo y no desviaban los recursos que les otorgaba el Estado.
“Creo que tenemos que ser mucho más racionales en la parte de los albergues y las estancias infantiles”, ejemplificó el encargado de la Oficina de Presidencia.
En fin, e otro tema, el buen Poncho Romo indicó que sigue confiado en que la economía del país crecerá entre 1.6 y 1.7%… lo cual no es mucho, pero es algo si se toma en cuenta que algunos analistas ya hasta ven a la vuelta de la esquina una recesión. Ahhhh, y claro, sostuvo que no habrá tal recesión.
Y, así como espera que la libremos este año, volvió a afirmar que a final de sexenio nos restregará en la jeta el crecimiento de 4.0% en promedio, tal como se plantea en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024… cabe señalar que este pronóstico se hizo minutos antes del anuncio hecho por Trump, relativo a la imposición de aranceles a los productos mexicanos, lo cual inmediatamente hizo respingar al dólar, colocándolo en cuestión de minutos .30 centavos arriba.