No llegó a los dos años de Gobierno de AMLO como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en su aventura para lanzarse a la gubernatura de Sonora. Sin embargo, Alfonso Durazo dejó un par de asuntos pendientes, como la disminución de los homicidios, el mando civil de la Guardia Nacional o los objetivos propuestos en los foros de pacificación —¿se acuerdan de ellos?
Un poco antes del 1º de diciembre de 2018 y hasta el 27 de octubre —día en que se dio a conocer su renuncia de manera oficial—, Alfonso Durazo enfrentó un buen de retos que fueron importantes porque de ellos dependía garantizar la seguridad de los mexicanos y las mexicanas. Además de hacer valer la justicia a pesar de los años de corrupción que antecedieron al gobierno de AMLO.
“Renuncio al gabinete pero no al proyecto político que ha encabezado históricamente el presidente @lopezobrador_, mucho menos renuncio a respetar y reconocer su liderazgo político”, adelantó @AlfonsoDurazo sobre su renuncia a su puesto en el equipo de trabajo de AMLO. pic.twitter.com/RPzCZvp2KI
— El Financiero TV (@ElFinancieroTv) October 21, 2020
Un poco para no olvidar qué hizo el oriundo de Sonora y los temas pendientes en cuanto a seguridad, va un breve recuento de los objetivos sin cumplir del exsecretario.
Cancelación de los foros de pacificación
Mientras el Legislativo —o sea, las Cámaras de Senadores y Diputados— chambeaba para crear la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para que asumiera funciones de la Segob (Secretaría de Gobernación) en materia de seguridad nacional, Alfonso Durazo se dedicó a recorrer distintos estados del país, con los foros de pacificación.
Esto fue antes de que AMLO asumiera el poder como presidente de México y después de ganar las elecciones de 2018. Y se supone que estos foros —hechos en cada estado de la república— servirían para tomar el pulso de las problemáticas de seguridad.
Además, en estos foros la bandera del equipo de AMLO era la pacificación y amnistía con la población vulnerable —y que era forzada por el crimen organizado a delinquir.
Sin embargo, en medio de las críticas, los foros de pacificación se cancelaron y el exportavoz de Vicente Fox prometió que los recorridos hechos hasta octubre de 2018 servirían para diseñar la “nueva política de seguridad pública”.
Luego, AMLO presentó sus cien promesas y el proyecto para llevar a cabo una amnistía que se convirtió en Ley, impulsada por las Cámaras de Senadores y Diputados.
Disminución de la violencia
Esto también pasó antes de que AMLO llegara a la Presidencia —es decir, durante el proceso de transición.
El ex diputado Federal declaró que en tres años los niveles de violencia en México serían los mismos que el de un país de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), donde hay menos de cuatro homicidios por cien mil habitantes.
Luego —un par de días después— Durazo corrigió y prometió que la reducción de los homicidios dolosos sería entre 30 y 50 por ciento durante los primeros tres años de gobierno de AMLO.
Ya no llegó al tercer año para probarlo. Sin embargo, Durazo sí llegó a octubre de 2020 y en la conferencia mañanera del 21 de octubre rindió su último informe de seguridad.
Ahí, el exsecretario expuso que México registró un ligero descenso en homicidios dolosos –con dos meses a la baja (agosto y septiembre de 2020).
Ahhhh, qué jugada: Durazo adelantó renuncia y evitó comparecencia en el Senado
El mando civil de la Guardia Nacional
Cuando se propuso la creación de la Guardia Nacional, el gobierno de AMLO presumió que esta tendría un mando civil y que Durazo estaría a cargo.
Pero lo que en realidad pasó es que en su creación, la Guardia Nacional se dividió en dos mandos: el administrativo y operacional. El administrativo lo tomó Durazo y el operacional la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional) —lo que representa que el ejército estará detrás de la Guardia Nacional en un plazo no mayor a cinco años, en tareas de seguridad pública.
¿Y el mando civil-administrativo? Ahí sigue, rebasado por el protagonismo del ejército.
¿Disminuyeron los homicidios en Guanajuato tras la muerte del Marro?
A inicios de agosto, tras la captura de José Antonio Yépez Ortiz, el Marro, Alfonso Durazo declaró que hubo una disminución en los homicidios dolosos de Guanajuato.
“Estamos hablando de sólo cuatro días y esto no necesariamente es indicativo de la situación en el estado, pero es alentador registrar cualquier dato de homicidios a la baja”, dijo.
Y, ¿sí? Pues, de acuerdo con el registro de Víctimas de Delitos del Fuero Común de 2020 —del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de agosto a septiembre, los homicidios dolosos aumentaron en Guanajuato —pasaron de 337 a 406.
Feminicidios
Esta es una crisis urgente y pendiente por resolver: los feminicidios en México —que hasta septiembre de 2020 suman 724 casos.
Si comparamos este periodo con el de 2019, tenemos una ligera alza, pues de enero a septiembre de 2019 se registraron 721 feminicidios a nivel nacional.
Y ante estas cifras, a Alfonso Durazo no le quedó más que reconocer que falta mucho por hacer.
