Paisajes urbanos, escenas de ficción, fantasía y muchos recuerdos; es lo que evoca Alex Roulette a través de sus pinturas. Cualquier fuente de inspiración es valida para que el autor ponga manos a la obra, da igual si son un par de adolescentes andando en patineta alrededor de una calle suburbana, o un hombre solitario sentado en el corazón de un complejo de motel en un pueblo o ciudad desconocida.
Una combinación de normalidad y fantasía, apoyada de bombas de color y mucha imaginación, representan el trabajo de este artista. Paisajes de ensueño, aislamiento y muchos viajes más que suceden en su cabecita, quedan inmortalizados en sus lienzos, para brindar al espectador un orgasmo visual de los más satisfactorio.
Siendo un freaky del orden al momento de trabajar, Roulette reúne suficiente material antes de proponerse crear cualquier tipo de proyecto. Fotografías, imágenes que encuentra, postales vintage y demás chucherías, todo con tal de facilitarse la vida al momento de hacer magia con sus óleos.
Sobre su obra el autor dice:
“Dibujo collages de fragmentos de imágenes sobre paneles antes de pintar en los lienzos. Los cuadros resultantes son realistas y sutilmente extraños, me hacen recordar anhelos profundos de experiencias pasadas”.