Alex Anwandter es un artista que se define a si mismo como un músico que no tiene idea de donde se encuentra la linea divisora entre el buen gusto y el malo. O mejor dicho, no le interesa donde se encuentra. Si es que existe todavía, claro. El confiesa que es fanático tanto de Michael Jackson como Juan Gabriel, lo cual puede levantar algunas cejas, incluso aquí en México… pero a él no le importa.
Alex Anwandter (pronunciado “an-van-ter”) es parte de un círculo de amigos artistas que pisan escenarios mexicanos cada vez con más frecuencia, gracias a la cálida recepción de audiencias mexicanas. Entre las cosas que tienen en común, por ejemplo: Todos son chilenos. Todos son de la misma generación de músicos que crecieron en el Chile que sobrevivió a la dictadura de Augusto Pinochet. Y todos toman ventaja de las nuevas tecnologías, pero sin olvidar la música de los 80 y 90 con la que crecieron.
A lo mejor has escuchado de ellos: Además de Anwandter se encuentran Javiera Mena, Dënver, Gepe y Astro. Estos jóvenes artistas independientes se unen a otros ya un poco mejor establecidos a nivel internacional como Los Bunkers y Francisca Valenzuela en la nueva ola de la invasión andina. Todavía en los 90, el único sonido que teníamos del pop/rock chileno en México eran Los Tres, y eso gracias a un cover de Café Tacuba. Por lo general, cuando pensábamos en rock sudamericano, Argentina era lo primero que venía a la mente, gracias a la inmensa popularidad de artistas como Soda Stereo, Charly García o Fito Páez.
La propuesta que ofrece el rock chileno independiente es de las más interesantes en nuestro continente. Al preguntarle a Anwandter a qué se debe esta bienvenida “invasión”, el artista afirma que el internet tiene mucho que ver. Las redes sociales eliminan fronteras y por lo tanto, es más fácil para la gente escuchar lo que se está tocando en otros países. Obviamente, los oídos de América giraron hacia Chile al escuchar la música que salía de sus estudios. Pero como bien dice Anwandter, aunque la percepción de Chile en el mundo ha mejorado, el país sigue sumergido en la crisis económica y política que ha afectado tanto a las economías de occidente. Por ejemplo, Anwandter dice que acudió a las marchas estudiantiles que recorrieron las calles de Santiago, Valparaíso y otras ciudades importantes el año pasado. Aunque las protestas callejeras se han mudado a las cámaras parlamentarias este año, eso no quiere decir que se tenga que dejar de apoyar las causas sociales y dejárselo todo a los caprichos de la oligarquía gobernante.
Ese es un factor importante que une a la juventud chilena con la mexicana. Aunque los objetivos sean distintos, los enemigos son los mismos. La lucha contra los intereses de las aristocracias neoliberales es un conflicto que une a los dos países. Aquí es donde Anwandter cita al poeta Nicanor Parra, quien dijo “Hay dos panes. Usted se come dos. Yo ninguno. Consumo promedio: un pan por persona.” En efecto, existe un intercambio de ideas y propuestas que unen a estos dos países de hemisferios opuestos. El intercambio cultural es uno de ellos y eso incluye la música pop.
Cambiamos el tema. Actualmente, Anwandter se encuentra promoviendo su más reciente álbum como solista. El disco se llama Rebeldes y sale hoy mismo a la venta en México por medio del sello Casete. Técnicamente, este es su debut como solista bajo su propio nombre. Hace un par de años lanzó otro disco bajo el nombre artístico de Odisea, y antes de eso formaba parte de la banda Teleradio Donoso, la cual se desintegró en 2009. El artista de electropop de 29 años dice que no extraña para nada ser parte de una banda de rock. En cambio, contar con tu propio proyecto musical es una experiencia muchos menos estresante, donde no tienes que compartir tu visión con nadie ni llegar a compromisos con los otros integrantes de la agrupación.
Al sacar un disco a la venta bajo su propio nombre, siente que la música que forma parte del álbum lo representa mucho mejor que su material anterior. Rebeldes es un trabajo más íntimo y personal, pero no por eso deja de ser accesible. Al contrario, Anwandter dice que su último álbum sirve como un excelente punto de introducción para la gente que busca entrar a este tipo de música. En la honestidad hay simpatía, diría algún proverbio. Quizás te puedas llevar una mala primera impresión por la abundancia de ganchos popperos y los sintetizadores, pero eso tiene que ver más con ciertos prejuicios que con gusto musical. Como Alex Anwandter, hay que borrar esos conceptos que nos inculcaron de buen gusto y mal gusto, y simplemente dejarse llevar por las emociones que la música provoca.
Alex Anwandter tocó ayer en el Bar Caradura ante una audiencia receptiva y familiarizada con su trabajo. El artista cantó varias canciones de sus proyectos solistas al igual que material nuevo. Sin embargo, el repertorio de Teleradio Donoso se quedó guardado en el baúl de los recuerdos. Por supuesto, no faltaron temas ultra-pegajosos como “Tatuajes”, “Cómo puedes vivir contigo mismo”, “Casa latina” y “Cabros”. El artista invitado fue el peruano (radicado en Londres) Francois Peglau.
Para más información, visita alexanwandter.com.
