Noticias gachas llegan desde la lejana Bielorrusia, donde el premio Nobel de la Paz 2022 Alés Bialiatski fue sentenciado a 10 años de prisión por contrabando y financiación de acciones colectivas que van contra el orden público de aquel país —aunque en realidad, estos cargos están llenos de tintes políticos.
Y pues… esta sentencia fue recibida con preocupación a nivel internacional —sobre todo en organizaciones de Derechos Humanos—, ya que muestra el calado del brazo de las autoridades de Bielorrusia, país gobernado por Aleksandr Lukashenko, quien lleva más de 20 años en el poder.
¿Quién es Alés Bialiatski, premio Nobel de la Paz y activista en Bielorrusia?
Alés Bialiatski es un activista que nació en la extinta URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) en 1962. Fue uno de los iniciadores del movimiento democrático en Bielorrusia a mediados de la década de los 80.
Y aunque la URSS se desintegró —ya saben, cada república tomó su camino—, Alés Bialiatski se dedicó al activismo hasta fundar, en 1996, la organización de derechos humanos Viasna (Primavera), como una respuesta a las reformas a la Constitución de Bielorrusia que daban mayor poder al presidente… sí, Aleksandr Lukashenko.
Justo esta organización apoyó a las personas que se lanzaron a las calles para protestar contra el resultado de las elecciones de 2020 en Bielorrusia —año en que Lukashenko se reeligió en medio de estas protestas. Por ACÁ pueden leer más acerca de qué sucede en este país de Europa Oriental y por qué una parte de la población no está contenta con el gobierno de Lukashenko.
Viasna ha trabajado en la documentación del uso de la tortura —por parte del gobierno de Lukashenko— contra los presos políticos.
De hecho, Alés Bialiatski dice que es uno de los perseguidos políticos del gobierno de Bielorrusia.
¿Por qué fue sentenciado?
El 3 de marzo de 2023 un tribunal de Minsk condenó a Alés Bialiatski a 10 años de prisión.
No fue el único activista. Otras tres personas fueron sentenciadas: Valentin Stefanovich a 9 años de prisión, Vladimir Labkovich a 7 y Dmitri Soloviev a 8, este último por huir de Bielorrusia a Polonia.
En el caso de Bialiatski, el activista ya había sido arrestado cuando fue galardonado con el premio Nobel de la Paz junto a la organización de derechos humanos de Rusia Memorial y el Centro para las libertades Civiles de Ucrania.
(Ya para cerrar este texto, Alés Bialiatski pasó por esta experiencia en 2011, cuando fue sentenciado a tres años de prisión, aunque medios internacionales señalaron que esta condena tenía tintes políticos de represión).