Este lunes, el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, declaró a la entidad en alerta ante el caso confirmado de ébola en Texas.
Texas comparte con Coahuila al menos 512 kilómetros de frontera. El gobernador afirmó que sería imprudente no entrar en alerta dado que Thomas Duncan, la primera persona diagnosticada con ébola en Estados Unidos, estuvo en contacto con algunas personas antes de entrar en aislamiento.
“Nosotros también estamos en alerta, en materia de salud, en materia de Protección Civil, hay instrucción para todo el Gabinete de no desestimar ninguna noticia , en este tema del ébola no podemos decir que no va suceder, sería una imprudencia no estar en alerta, son nuestros vecinos y sería una imprudencia no hacer acciones”, afirmó Moreira.
Instruyó a la Secretaría de Salud para dar a conocer la lista de acciones lo más rápido posible. No obstante, el gobernador adelanto que:
“Algunas de las acciones son vigilancia en los vuelos que llegan de Houston y de Dallas, unos llegan a Torreón y otros llegan aquí a la ciudad de Saltillo, vigilancia en las dos fronteras y acuerdos con las autoridades principales de en los pasos de Piedras Negras, Acuña y en Ocampo, por el tema de la frontera en Boquillas del Carmen”.
En estos momentos, el Consejo de Salud de la entidad se encuentra en reunión para decidir la estrategia a seguir. La Dirección General de Epidemiología a nivel Federal también está prestando apoyo en la capacitación. Se emitirán circulares a todos los hospitales para que los médicos tengan presente la posibilidad de ébola durante el diagnóstico, tras descartar otros padecimientos.
La Organización Mundial de la Salud establece que el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo, a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.
Los principales síntomas son: aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual es seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y en algunos casos de hemorragia internas y externas.
Las autoridades señalan que la probabilidad de epidemia en México es muy baja.
Vía: El Financiero