¿Vives en la Ciudad de México o en la Zona Metropolitana del Valle de México? ¿Últimamente tienes escurrimiento nasal? ¿Sientes que te pica la garganta? ¿Te arden los ojos? ¿Te duele la cabeza?
Si respondiste que sí a todas o la mayoría de preguntas mucho ojo con esta información. No podemos diagnosticar a la población ni podemos decir con seguridad lo que les está afectando, pero hay varias posibles explicaciones.
¿Alergias por…?
En las últimas semanas nos hemos encontrado en CDMX con muchas personas que tienen síntomas de alergia muy gachos: estornudos, picazón en la garganta, ojos llorosos y que arden, dolor de cabeza, tos, etc.
Solo basta con revisar redes sociales para dimensionar cuantas personas tienen síntomas relacionados.
Pero ¿qué es lo que podría estar pasado? ¿hablamos de contaminación o de algo nuevo en particular?
Temporada de partículas
Durante la temporada invernal, de noviembre a febrero, la Ciudad de México es sensible a un incremento importante en la concentración de partículas suspendidas en el aire.
¿Por qué? Durante el invierno el Valle de México recibe masas de aire polar con una disminución de temperatura, un aumento de radiación solar, así como el incremento en la frecuencia y duración de las inversiones térmicas.
Una inversión térmica puede llevar a que la contaminación aérea, como el smog, quede atrapada cerca del suelo y no pueda dispersarse.
La contaminación producida por la industria, el transporte, el mal manejo de desechos, quema de fuegos pirotécnicos, prácticas agrícolas y contaminantes domésticos aumenta la concentración de partículas en el aire.
¿Qué síntomas puede provocar?
A corto plazo la concentración de partículas puede provocar dolor de cabeza, inflamación de nariz, garganta y ojos; tos y dificultad para respirar, neumonía y bronquitis, así como irritación de la piel.
La cosa es que a largo plazo hay afectaciones en el sistema nervioso central, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias, impacto en el hígado e impacto en el sistema reproductor.
Hasta el momento han transcurrido 29 días del 2023. De ese total solo 7 están catalogados como limpios en CDMX y 6 en el Estado de México. Si hablamos de la Zona Metropolitana del Valle de México, entonces solo son 4 días limpios.
Entonces la versión de síntomas por una alta concentración de partículas contaminantes agarra sentido. Hablamos de partículas de ozono, PM10 (pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen), PM2.5 (partículas mucho más pequeñas), dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y monóxido de carbono.
Para este 30 de enero se reporta una calidad del aire mala con una concentración elevada de partículas de ozono. Sobre todo al sur de la Ciudad de México.
Alergias por polen
Esta podría ser otra opción que se conjunta con la temporada de partículas. La UNAM cuenta con una Red Mexicana de Aerobiología (REMA) que monitorea los árboles y plantas que producen polen, que a su vez provoca alergias.
Por ejemplo, en la zona de monitoreo de Chapultepec hay niveles altos de polen de ciprés, fresno y una planta llamada aliso. Las tres provocan alergias.
En Coyoacán hay altos niveles de polen de fresno, aliso y ciprés. En Cuautitlán los niveles superan los límites por el ciprés.
Pero solo para que nos demos una idea: el polen de fresno es uno de los alérgenos más abundantes en el aire de la Ciudad de México.
De todos modos hay que recordar que el COVID-19 y la influenza nos andan respirando en la nuca, Marce. Si tienes algún síntoma respiratorio por varios días lo mejor siempre será consultar a un médico.