Una de las economías más poderosas del mundo y emblema del poderío financiero occidental acaba de entrar oficialmente en recesión técnica. El Banco Central de Alemania (Bundesbank) anunció este lunes que su economía sigue decreciendo.
“La producción económica pudo haber disminuido en el tercer cuarto de 2019”, señalaron las autoridades monetarias en su reporte mensual.
Germany’s economy may have already slumped into recession, its central bank says https://t.co/LmpgViljjl
— Business Insider (@businessinsider) October 21, 2019
Durante el trimestre de abril a junio su economía bajó un 0.1%… así que si la disminución de este trimestre (julio a septiembre) se confirma, se haría oficial la recesión económica en Alemania. Literalmente, la definición técnica es la caída de la economía en dos trimestres consecutivos. Los datos oficiales se harán públicos el próximo 14 de noviembre.
¿Por qué les pasó esto?
La economía de Alemania depende —y cañón— de las exportaciones y de sus automóviles… así que la han estado pasando terrible. La industria manufacturera, que está orientada al comercio en el extranjero, “se continua debilitando”, explicaba el Bundesbank en su comunicado de este lunes. El consumo también “cayó bruscamente”.
Algunos de los factores que los tienen particularmente estancados ni siquiera son su culpa.
Las medidas desarrolladas tras la guerra comercial de Trump con el gigante asiático han disminuido la demanda de productos internacionales y aumentado el proteccionismo en los productos chinos y gabachos. También está la falta de certeza económica que ha traído la fiesta del Brexit. Un economista consultado por Business Insider, mencionaba que el incremento en políticas ambientales está “paralizando” la industria automotriz. “Están viendo los peores resultados desde la crisis financiera del 2009”.
Diiicen que no está tan grave
A pesar de los malos resultados económicos, los alemanes dicen que no les está llegando el agua al cuello.
“Una recesión en el sentido de una clara, amplia y sostenida disminución del manejo económico, con capacidades subutilizadas, todavía no son aparentes”, señalaba el Banco Central de Alemania en su comunicado.
Germany’s Bundesbank says the economy might have contracted again in the third quarter, but a deep recession isn’t in the cards https://t.co/EhcIGsWtgy
— Bloomberg (@business) October 21, 2019
Otros sectores económicos —los domésticos, sobre todo— sí están creciendo con normalidad. “Gracias a la buena situación laboral (su desempleo está cada vez más bajo), los prospectos de ingresos son muy favorables” mencionaron. Además, economistas internacionales señalan la sana deuda pública que mantiene Alemania y su espacio fiscal razonable.
¿Y ahora?
Aunque Alemania se encuentra lejísimos de vivir una época como de República de Weimar dospuntocero, la situación financiera del gigante de la zona euro requiere atención inmediata. Su enfoque en la industria automotriz, que está viendo sus últimos años de crecimiento, podría obligarlos a cambiar sus inversiones a otras cosas más modernonas como infraestructura en telecomunicaciones o ingeniería verde. Sí, es Alemania… pero igual no son enchiladas.
También está el fin de la era política de Angela Merkel.
La política alemana se acerca a un cambio histórico: mientras vemos el ocaso de la canciller consentida del mundo moderno, la personalidad política de su partido desaparecería. A su sucesora posible (Annegret Kramp) dicen que la falta dos pa’l peso y se enfrenta a un poderoso Partido Verde y a los ultra derechistas de AfD (Alternativa para Alemania).
*Con información de Forbes, Financial Times, Al Jazeera y Business Insider