Horas después de que los austriacos del Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck anunciaran que no pueden extraer ADN de los restos del caso Iguala que les entregó la PGR, el gobierno alemán ofreció ayuda a su similar mexicano en el análisis de identificación.
De acuerdo con la agencia Efe, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, hizo este ofrecimiento hoy en Berlín, previo a una reunión con el canciller mexicano, José Antonio Meade, donde abordaron la creación de una comisión binacional tendiente a mejorar la relación de ambos países.
El ministro de Exteriores de Alemania dijo en un evento de comparecencia pública que los ataques contra los normalistas de Ayotzinapa ocurridos en el municipio de Iguala, Guerrero, generaron “consternación” en la sociedad alemana, por lo que aseguró:
“(El gobierno alemán) ayudará en el esclarecimiento de lo ocurrido en la medida de los posible, por ejemplo en la identificación de las víctimas”.
Por su parte, Meade destacó que los problemas de violencia han caído un 25% desde 2011 en México, mismos que son “regionales”, según reporta el medio Deutsche Welle.
“Hay algunas regiones del país donde los niveles de violencia son los de Canadá. De hecho, sólo hay un estado con violencia superior a la que se observa en Colombia”, dijo el funcionario mexicano.
Arreglando los acuerdos México-Alemania, afectados por el caso Ayotzinapa
Los cancilleres mexicano y alemán anunciaron hoy la puesta en marcha en junio próximo de una comisión binacional para mejorar la cooperación entre ambos países, inicialmente en materia medioambiental, de cambio climático y de política energética.
El acuerdo de seguridad entre ambos países se vio afectado después de los ataques registrados el 26 y 27 de septiembre de 2014 contra estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, ejecutados por la policía del municipio guerrerense de Iguala en complicidad con el crimen organizado.
El funcionario teutón Frank-Walter Steinmeier rechazó que el acuerdo de cooperación en materia de seguridad que están negociando ambos países pueda provocar que información sensible que aporte su país al mexicano caiga en manos equivocadas al otro lado del mar Atlántico.
En tanto, Meade resaltó que este acuerdo afectaría exclusivamente a la policía federal, cuyos elementos, dijo, han pasado “filtros de confianza”. El canciller azteca agregó que los problemas detectados en las fuerzas de seguridad del país han sido de forma mayoritaria en el ámbito municipal.
De acuerdo con el medio Deutsche Welle, el comercio bilateral anual entre Alemania y México asciende a 18 mil millones de dólares.
El acuerdo binacional de seguridad, en duda
En diciembre pasado la organización Amnistía Internacional (AI) exigió al gobierno alemán a frenar la negociación de este acuerdo bilateral en materia de seguridad con México, alegando que las fuerzas de seguridad mexicanas tienen prácticas de tortura “sistemática”.
AI consideró que el gobierno alemán debe “poner en revisión” este acuerdo y no suscribirlo hasta que el gobierno de Enrique Peña Nieto solucione ciertas “carencias”.
En respuesta, Tobias Plate, vocero del Ministerio de Interior alemán, anunció recientemente que las negociaciones entre ambos países están temporalmente detenidas.
¿Armas alemanas en la masacre de Iguala?
El 25 de diciembre pasado padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecido protestaron en la Embajada de Alemania en México, bajo la idea de que las armas con que los policías municipales de Iguala atacaron a los estudiantes proceden de ese país europeo.
El 26 de septiembre pasado seis personas murieron, 25 resultaron heridas y 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos” desaparecieron después de que policías municipales se los entregaran a miembros del cártel Guerreros Unidos, que los asesinaron y los quemaron en el tiradero de basura del municipio de Cocula, según la versión de la Procuraduría General de la República (PGR).
Hasta ahora solo uno de los estudiantes desaparecidos –Alexander Mora– ha sido identificado a partir de los restos calcinados enviados por la PGR para su análisis al Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck, Austria, quienes anunciaron que los métodos rutinarios para analizar el ADN del material no sirven. Adelantaron la posibilidad de utilizar una tecnología novedosa llamada “Secuenciación Masivamente Paralela” (MPS por sus siglas en inglés) que podría servir como una herramienta útil para seguir investigando estos restos.