Tristes historias llegan desde Alemania. Después de tremendas lluvias que comenzaron en el norte de Europa, el avance del agua se volvió incontenible: los ríos se desbordaron, se registraron severas inundaciones y más allá de las pérdidas materiales, también se reportan, al menos, 30 personas fallecidas.
Otros países afectados —en menor medida— son Bélgica y Países Bajos.
Los daños más pesados se hicieron presentes en las zonas cercanas a la histórica Renania. El río Ahr, que termina desembocando en el río Rin, se desbordó en zonas vinícolas y destrozó cerca de una docena de casas.
De acuerdo con los reportes de la agencia Reuters, las inundaciones de esta semana se convirtieron en una de las catástrofes naturales más graves en décadas. Superando, en pérdidas de vida humana, a las inundaciones de principios de siglo cuando cerca de 20 personas perdieron la vida.
Al momento, medios internacionales señalan que, además de una treintena de muertes, hay casi un centenar de desaparecidos.
“Estoy sorprendida por la catástrofe que muchas personas en las áreas de inundaciones han tenido que soportar”, comentó la canciller Ángela Merkel. “Le mando mi simpatía a las familias de los fallecidos y los desaparecidos”.
Mientras soldados y policías trabajan por contener la inundación, usando tanques para liberar las carreteras de los derrumbes o los árboles caídos, también vemos a los equipos de emergencia salvando a las personas que se han atorado en los edificios utilizando helicópteros.
Uno de los puntos que vale la pena hacer notar está en las causas asumidas por las autoridades.
Uno de los candidatos para ser el próximo canciller de Alemania, Armin Laschet, fue a la zona de las inundaciones y comentó que se trata de una emergencia climática seria. “Nos enfrentaremos a estos eventos una y otra vez, eso significa que tenemos que acelerar las medidas de protección climática, a niveles europeos, federales y globales. La crisis climática no está confinada en un estado”, señaló.
Al momento, los trabajos en Alemania siguen y la solidaridad internacional pone sus ojos en las provincias cercanas al río Rin.
*Con información de Reuters y France 24