Esta jocosa novela godín (nocierto Syntek, no te enojes), no ha llegado a su fin, pues como consecuencia de los tuitazos clasistas, homofóbicos y racistas del una vez actor de ‘Chiquilladas’, el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) México ya declaró que no quiere a Syntek como su Embajador de Buena Voluntad para apoyar a la niñez de nuestro país, peeeero el músico dice ‘no, no, y no’.

A través de Twitter, la Unicef México dijo que aceptó la renuncia de Syntek, después de… ya todos sabemos sus bonitos tuits. Y si no, échales ojo acá.

“Unicef México ha aceptado la renuncia de Aleks Syntek como Embajador de Buena Voluntad, como resultado de las declaraciones y mensajes inconsistentes con el respeto a los derechos humanos. Unicef le agradece a Aleks Syntek los esfuerzos realizados para apoyar la labor de Unicef en México y espera que su interés por ayudar a la infancia continúe y encuentre nuevos canales de realización”, escribió el organismo en Twitter.

Pero, ¡OH SORPRESA! La confusión llegó después y parece que hay un pequeñísimo malentendido porque Syntek subió un tuit diciendo: “Gracias a los fans por su apoyo, ni yo voy a renunciar, ni Unicef aceptó mi renuncia . Mi apoyo es altruista incondicional y de corazón. Siempre estaré listo para ayudar a los niños en situación vulnerable”.

Después de esto, El Universal contactó a la oficina de comunicación social de Unicef México, donde reafirmaron su postura, diciendo: “Se aceptó su renuncia y lo que publique en Twitter es independiente de la organización. Syntek ya no tiene nada que ver con Unicef”, declaró Rocío Núñez Castellanos, oficial de comunicación.

¿Y entonces? ¿A qué hora llega el viento de la Rosa de Guadalupe para ayudar a Syntek? ¿Quién podrá defenderlo?

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