Por lo regular, el fiscal General Alejandro Gertz Manero está en el ojo del huracán ya sea por declaraciones medio polémicas o su trabajo en la FGR. Sin embargo, en este caso está relacionado con acusaciones por plagio en una biografía del político y poeta Guillermo Prieto.
Y estos señalamientos llegaron después de que el fiscal hiciera tangible su lucha para poder ingresar al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacty —Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología—, tras varias solicitudes y revisiones.
Un poco para cachar lo que sucede entre Gertz Manero, quien ha negado las acusaciones por plagio, las observaciones del columnista de El Universal Guillermo Sheridan y el SNI, aquí dejamos los puntos más importantes de esta nueva polémica académica —que en el caso de Alemania, por ejemplo, algo parecido ameritó la renuncia de la ministra de Familia Franziska Giffey, acusada de plagio en su tesis doctoral.
La llegada de Alejandro Gertz Manero al SNI
Este caso ya llevaba un buen rato: desde 2010 Alejandro Gertz Manero presentó recursos para poder ser admitido en el SNI.
En aquel momento, el Sistema Nacional de Investigadores consideró que el trabajo de Gertz Manero —la producción y divulgación de conocimientos científicos— no era suficiente para poder ingresar a esta institución.
Desde ese momento comenzaron los intentos del fiscal para que su caso fuera a revisión hasta que en junio de este 2021 el Conacyt confirmó su ingreso al SNI.
¿La razón? Conacyt dijo que el caso de Manero se había ido a una comisión especializada en rollos jurídicos y derechos humanos vía una recomendación del Conapred (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación).
Según Conacyt, Conapred determinó que el fiscal había sido discriminado por las Comisiones Evaluadoras del SNI y por esta razón pidió una reparación de los daños.
Y papas, esta comisión especial decidió dar luz verde al ingreso de Alejandro Gertz Manero como investigador nivel III del SNI.
Luego salió Conapred a decir que nunca ordenó el ingreso de Gertz Manero al SNI y que tampoco dijo que su trayectoria cumplía con los requisitos, que eso ya fue cuestión de la comisión especial —que hizo frente a la decisión tomada en 2010 por las Comisiones Evaluadoras.
Acusado de plagio
Aquí viene lo que ha sonado en los últimos días, en la columna ‘Gertz Manero, a la sombra del plagio’, el periodista Guillermo Sheridan se dio a la tarea de comparar el contenido de un libro escrito por el fiscal en 1967 sobre Guillermo Prieto.
Se trata de una biografía que… pues no cuenta con las citas específicas a otros autores —y algunos párrafos del libro ‘Guillermo Prieto (Biografía)’, escrito por Manero, contiene líneas súper idénticas a las obras de Salvador Ortiz Vidales y Malcolm D. McLean.
“Me temo que Getz no es su ‘autor único’ en tanto que usurpó al verdadero, Salvador Ortiz Vidales, cuyo Guillermo Prieto y su época fue publicado por la Editorial Botas en 1939”, acusó Guillermo Sheridan, quien desmenuzó la similitud entre las obras.
Lo mismo pasó con el trabajo de Malcolm D. McLean, cuyo contenido apareció de la misma manera que el de Ortiz Vidales en la obra de Manero —sin citas, referencias con nota al pie de página o especificaciones sobre de dónde fue tomada la info que aparece casi casi con las mismas palabras de los autores ya mencionados.
Al final, toda esta exposición llevó a Sheridan a reflexionar que el caso del fiscal debe ser revisado otra vez y con lupa, por el bien del SNI, la investigación y academia.
El fiscal dice que no es cierto
Gertz Manero hizo uso de su derecho de réplica y acusó al texto de Sheridan de malora o algo por el estilo. ¿Por qué?
Según el fiscal, su libro trae toooooda la bibliografía y en esta aparecen los trabajos de Salvador Ortiz Vidales y Malcolm D. McLean.
Gertz Manero aseguró que su libro fue construido a base de fuentes que igual también se retroalimentaron de otras y así, como una cadena del conocimiento compartido, pero que esto no era sinónimo de plagio y aseguró que la columna de Sheridan era dolosa.