“¡Ya cómete la maldita naranja!” es lo que le pudieron haber gritado a AMLO durante su conferencia mañanera… y es que cómo la hizo cansada para presentar a la titular de Cultura, Alejandra Frausto, quien (como se había advertido) acudiría ante medios para dar explicaciones por (supuestamente) haber permitido la profanación del Palacio de Bellas Artes con un evento de tintes religiosos.
En fin, el caso es que tras recordar eventos en los que se dio el cese del encargado de Cultura de pasadas administraciones, AMLO cedió la palabra a Frausto quien se limitó a señalar que, en relación a lo ocurrido el pasado 15 de mayo, cuando al interior del recinto se le rindió homenaje al líder de La Luz del Mundo… pues todo fue solicitado “en tiempo y forma” por el senador Rogelio Zamora… ¿entonces con él es la bronca?
La Secretaría de @cultura_mx refrenda el respeto al estado laico.
No hubo ningún homenaje ni evento religioso o de culto alguno en el Palacio de Bellas Artes. Se realizó un concierto que cumplía con la reglamentación y requisitos establecidos: @alefraustohttps://t.co/E1zqklCQfo
— Gobierno de México (@GobiernoMX) 22 de mayo de 2019
Pues no, porque como ya se había aclarado en diferentes ocasiones (comenzando con el comunicado emitido por el INBAL, tras desatarse la polémica), las autoridades culturales continúan asegurando que de ninguna manera se llevó a cabo un evento de tipo religioso al interior de Bellas Artes.
Según explicó Frausto, el del legislador del PVEM les dijo a las autoridades culturales que nomás se iba a hacer “una presentación artística y musical”… y esto fue revisado “conforme a el reglamento del Palacio de Bellas Artes y la Ley General de Bienes Nacionales”.
Todo bien, ya que nunca se hizo mención de que el recinto cultural sería utilizado para la realización de algún evento con carácter religioso. Y bien, por ahí se intentó –de última hora– meter los honores al líder religioso al programa, pero esto fue rechazado. Así que todo quedó en propuesta.
“No se realizó ningún evento de esta categoría. Se llevó a cabo el concierto, como fue planeado. El senador solicitó, previo al evento, poder realizar un homenaje al Sr. Joaquín García, representante de la iglesia La Luz del Mundo, mismo que fue negado de conformidad con la reglamentación del Palacio de Bellas Artes y en conformidad con los organizadores. Repito: no hubo ningún homenaje ni ningún evento religioso de culto alguno”, aseguró Alejandra Frausto.
Pero para que no vuelva a ocurrir en Bellas Artes y cualquier otro recinto cultural algo que deje (cof, como esto, cof) un amargo sabor religioso, la titular de Cultura pidió que sean revisados los protocolos para la realización de eventos… ahhhh y, por lo mientras, serán suspendidos todos los eventos privados que serían realizados en Bellas Artes. Además, se revisará el proceso administrativo con el que se dio chance a los de la Luz del Mundo de realizar su presentación y, en caso de que sea detectada alguna irregularidad, pues se procederá a aplicar sanciones.
Alejandra Frausto refrendó que los espacios culturales, como el Palacio de Bellas Artes, tienen como función garantizar el acceso a la cultura a todos los mexicanos y que esta área se caracterizará por ser incluyente y no discriminar a nadie. Por ello, agregó, no se perseguirá a nadie por sus creencias religiosas. “Con lo que sucedió se estaba pidiendo el cese de la directora de Bellas Artes y la titular de Cultura… entonces, ¿en qué quedamos?, ¿vamos a ser tolerantes, sí o no… o tolerantes cuando se trate de lo que nos acomoda? (…) Ya, basta de hipocresías. Vamos a actuar con autenticidad”, señaló AMLO previo a que Frausto tomará el micrófono. Y así es como, parece, se cierra este episodio de la Cuarta Transformación.
Un momento… y entonces toda la bolota de seguidores de La Luz del Mundo que se puede ver en fotos y videos tomados en Bellas Artes. Ah bueno, claramente lo han señalado las autoridades: como no les dieron chance de hacer el homenaje al interior del recinto, éste se hizo en la explanada. Y, ahí sí, ni cómo retirar a la multitud… sólo con la amabilidad de granares o algo parecido. Pero nadie quería eso, ¿verdad?