“Era año de Hidalgo… pero tutu-tu-tutu a quien no dejó algo”, es lo que dicen desde las recién instaladas alcaldías de la CDMX, al ver que las administraciones salientes no les dejaron ni para las fotocopias. Por suerte (o porque ya no hubo de otra) el gobierno de la CDMX les hará el paro, dándoles una corta para que salgan al paso… al menos en lo que resta del año.
Lo anterior supone que del erario capitalino saldrá para cubrir lo que las últimas administraciones delegacionales se chin$%&ron…y pues, así es. En la primera reunión que el jefe de la CDMX, José Ramón Amieva, tuvo con los nuevos alcaldes, les dio a conocer que cada una de las 16 alcaldías tendrán un colconchito de 50 millones de pesos, adicionales a los centavos que les hayan dejado las extintas administraciones (cof, o sea, cof, nada, cof). Sólo así se podrá superar el último trimeste de este 2018.
Durante la reunión, se acordó apoyar el inicio de los trabajos de las alcaldías por medio de recursos por 50 mdp para cada alcaldía y de esta manera puedan brindar un buen servicio a la ciudadanía. pic.twitter.com/vYYFPqUz0I
— Gobierno CDMX (@GobCDMX) 3 de octubre de 2018
Aunque el anuncio de Amieva podría sonar a el otorgamiento de un pequeño ahorro del que se podrá disponer en caso de que las alcaldías necesiten sólo un poquito de ayuda… ya que, en teoría, los presupuestos deben alcanzar para todo el ejercicio fiscal (así que no debería existir tal apoyo)… lo cierto es que los nuevos alcaldes acusaron que los gobiernos salientes dejaron las arcas limpias. Gandallas: sin recursos para terminar con el año, según publica Reforma.
Así que la primera reunión Amieva-alcaldes, además de servir para que le jefe de la CDMX les conozca las caras, sirvió para pedir ayuda financiera. ¿De plano? Pues así están los insolventes números de las alcaldías. Por ejemplo, en Iztapalapa (uno de las exdelegaciones más pobladas y complejas de la CDMX) nomás dejaron 7 millones… siendo que el año se inició con 5 mil millones de pesos… seguramente bien invertidos para solucionar los problemas de agua que tiene la demarcación, ¿verdad? Pues no. Brugada denunció que, a dos días de instalar su alcaldía, le llegó el reporte de 300 fugas de agua que no se atendieron en la pasada administración… y ni insumos para realizarlas dejaron.
En el caso de la Gustavo A. Madero, el alcalde Francisco Chiguil acusó que le habían dicho que contaría con el 30% del presupuesto anual (la administración saliente ya había asignado el 70%)… pero cuál, llegando a la chamba se dio cuenta que en el último mes se comprometió todo. Así que ahora necesita ver de dónde rasca para iniciar el mandato. Bueno, incluso se llevaron las computadoras. Así de ñeros.
En fin, como se ve que esos 50 meloncitos se les irán como agua, en la mentada reunión en la que también estuvo la jefa electa de la CDMX, Claudia Sheinbaum (para que vaya checando la de broncas que enfrentará), Amieva dejó abierta la posibilidad de que se amplíen los presupuestos para las alcaldías que más lo necesiten. Y seguramente así será.
