Ya que, por mucho que se tengan los permisos para tener un tigre por mascota, un centro comercial no es lugar para que se ande paseando, las autoridades de la Miguel Hidalgo han hecho un apercibimiento a los encargados de Plaza Antara… y una posible sanción está en “veremos”.
De acuerdo con Milenio, el titular de la alcaldía Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, dio a conocer del jalón de orejas que se le dio a Plaza Antara, luego de que en redes se difundió que no metieron ni las manitas al ver que una chica paseaba a un tigre dentro de sus instalaciones. Cachorrito, pero tigre al fin.
“Si bien la ley marca que pueden tener permiso que da PROFEPA, los deben mantener en resguardo, no deben de pasearlos ni estar en vía pública”, recordó Romo, quien no dejó de señalar como una grave falla que, en plena emergencia sanitaria, Plaza Antara establezca estrictos protocolos de toma de temperatura y aplicación de gel desinfectante a sus visitantes… pero no fue capaz de notificar sobre la presencia de un tigre a las autoridades correspondientes.
O quién sabe… igual y ni los protocolos de prevención de COVID-19 son tan estrictos… quién sabe.
En el apercibimiento enviado a los encargados de Plaza Antara, las autoridades de la alcaldía Miguel Hidalgo piden a estos que se pongan en contacto con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y con la Brigada de Vigilancia Animal… ¿para? No queda claro. Sólo se indica que para dar respuesta a las denuncias ciudadanas derivadas de la presencia del tigre en sus instalaciones, lo cual pudo poner en riesgo a la población civil.
Si para la otra no avisa, Plaza Antara será objeto de verificación
En el documento compartido por Milenio, la alcaldía le indica a Plaza Antara que ayudó a violar el artículo 27 de la Ley General de Vida Silvestre, el cual indica que sí es posible tener una mascota exótica… peeero, esta debe estar en condiciones de confinamiento que garantice tanto la seguridad de la sociedad civil, como el trato digno a los ejemplares. En pocas palabras: “no deberá ser paseada”.
En fin… igual y no sabían. Pero ahora que lo saben, se le indica a Plaza Antara que, cuando lleguen a ver que otra de sus visitantes ande faroleando con un animalito exótico, echen el pitazo a la SEMARNAT, a la PROFEPA y a la Brigada de Vigilancia Animal. En caso de no hacerlo, “se ordenará una orden de visita de verificación administrativa en materia de protección civil y/o protección ecológica”… uhhhh, qué duros.
Pero bueno, algo es algo… porque de la PROFEPA o la SEMARNAT, ni sus luces.