En México, qué duda cabe, ya nada sorprende. Cada día, en cada ciclo noticioso, la violencia, la corrupción y las ocurrencias —por no mencionar las trastadas políticas y las, de plano, fallas de carácter— se hacen presentes para recordarnos, siempre, el alud de problemas que nos cargamos. Y, de nuevo, para ya no permitirnos sorprendernos por lo que pasa.
En ese sentido, aunque escandaloso, no sorprende que hoy, 11 de octubre, haya sido detenida Gisela Vázquez Alanís, presidenta municipal de Turicato, Michoacán, por su presunta relación con un homicidio el mes pasado en el municipio que gobierna.
Este día PGJE cumplimentó orden de aprehensión en contra de la presidenta municipal de Turicato.
— Fiscalía General de Michoacán (@FiscaliaMich) October 11, 2017
La Procuraduría General de Justicia del estado señaló que se encontraron “indicios de su probable participación en el delito de homicidio. La alcaldesa priista fue arrestada por la Policía Ministerial de Michoacán y será puesta a disposición ante el Juez de Distrito.
Será puesta a disposición del juez de control del Distrito Judicial de Uruapan.
— Fiscalía General de Michoacán (@FiscaliaMich) October 11, 2017
