¿Lo ven? sigan diciendo que Dios no existe… nomás vean cómo le hizo el “milagrito” a la alcaldesa de Monterrey.
Al parecer Dios le devolvió el favor a Margarita Arellanes, ya que luego de entregarle la ciudad de Monterrey al llamado “hijo del Hombre” le ha ido bastante bien a la panista, tanto que hasta una mansión se ha podido construir… si eso no es un milagro, yo no sé qué sea.
Al menos no hay otra forma de explicar cómo es que si la funcionaria percibe un sueldo mensual de 101 mil 377 pesos -su mayor percepción en los últimos 16 años- se ha podido dar el lujo de construirse una “casita” de tres niveles y una extensión de cerca de mil 96 metros cuadrados. “Especialistas consultados señalaron que, considerando los metros de construcción en un terreno de ese tamaño en ese sector, la propiedad tendría un valor aproximado de 20 millones de pesos”.
De acuerdo a cálculos que hace el periódico Reforma, el actual sueldo de Arellanes –el cual percibe desde hace sólo un año- no le alcanzaría para costear la construcción de su templo de oración, ni aunque se le sumen los 16 años que lleva chambeando, esto debido a que también le ha entrado duro a los gastos.
Por ejemplo, actualmente renta una casa en 20 mil pesitos, además de pagar colegiaturas de sus tres hijas en colegios privados, así como la hipoteca de una residencia ubicada en Houston, la cual tiene un valor de 5 millones de pesos… más aparte, los “gastitos” de compras realizadas en tiendas de lujo, como las registradas en septiembre pasado en Houston, cuando fue acompañada de “unos amigos” empresarios.
Además, de acuerdo a lo que consta en documentos, el esposo de la alcaldesa, Roberto Garza González, por el momento se dedica en cuerpo y alma a la presidencia del DIF Monterrey, cargo por el cual o recibe ningún sueldo.
… Y uno aquí de blasfemo, lo efectivo es entregarse al Señor.
