Este martes, como 40 alcaldes del PAN y PRD se presentaron en la CDMX antes de la conferencia matutina de AMLO. Llegaron —con bastante mal humor mañanero— para exigir más presupuesto para sus municipios, pero los recibieron con un arma que llevaba tanto tiempo guardada que ya se les estaba echando a perder: fueron rociados con gas lacrimógeno a las puertas de Palacio Nacional.
“Pero fue una cantidad muy pequeña, nomás era al ambiente, casi a la pared para que se hicieran a un lado”, aclaró Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia.
Sí hubo gases lacrimógenos en la protesta de hoy en Palacio Nacional.
No, no eran encapuchados, eran alcaldes que exigían más presupuesto.
Aaaaunque aclara el vocero Jesús Ramírez que no se roció sobre nadie.
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— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) October 22, 2019
Aunque señalaron que no se le roció a nadie directamente en la face, sí se confirmó textualmente el uso de gas lacrimógeno. “No se golpeó a ningún alcalde ni mucho menos. Aunque ellos sí pusieron en riesgo la vida de los trabajadores que están remodelando el edificio, empujaron a los policías militares y querían entrar por la fuerza”, explicó el funcionario en una entrevista banquetera grabada en video.
Esta misma interpretación está respaldada en el comunicado oficial de la Oficina de Presidencia.
La única diferencia es que en la versión escrita disfrazan el gas lacrimógeno de “aerosol defensivo natural”… nomás pa’ que no suene tan gacho.
¿Y en qué quedó el pleito?
Con los ojos llorosos y los ánimos decaídos, los alcaldes del PAN y PRD que se manifestaron en Palacio Nacional sí consiguieron aunque sea una pequeña victoria.
De parte de la Oficina de Presidencia se confirmó que habrá una mesa de negociación en la Secretaría de Gobernación en la que “acordaron regresar en próximos días para continuar el diálogo”. Al mismo tiempo, recibieron una invitación de la presidencia de la Cámara de Diputados para que se analicen sus peticiones con calmita y en un ambiente mucho más relajado.
De acuerdo con su comunicado, los alcaldes rociados con gas lacrimógeno están pidiendo la friolera de 6 mil millones de pesos para atender necesidades médicas, alimentarias y de seguridad en sus municipios.