Manolo Jiménez Salinas, alcalde Saltillo, Coahuila, tiene muy bien definidas sus prioridades cuando se trata de la violencia hacia las mujeres. Y no, no lo decimos porque ya se le haya hecho justicia a los feminicidios ocurridos en la entidad, sino porque Jiménez Salinas mandó a sancionar a una señora por dejar que se pintara un mural de dicha temática en la fachada de su casa.
El portal Vanguardia ha dado a conocer que la activista Jackie Campbell, dueña de la propiedad en la que se realizó un mural que exige justicia por tres feminicidios cometidos en la entidad, ha sido notificada por un procedimiento en su contra. Esto supuestamente por varias infracciones que, de acuerdo a la Dirección de Desarrollo Urbano de dicho municipio, se realizaron cuando se hizo la pintura en la fachada perteneciente al Centro Histórico de Saltillo.
De acuerdo con los documentos obtenidos por que el sitio, el procedimiento de imposición de sanciones –que comenzó el 7 de febrero y apenas el 13 fue notificado a las involucradas– es en contra de Campbell, por ser la dueña del inmueble, y de Daniela Pérez, quien realizó la pintura en la que aparecen los rostros de tres víctimas de feminicidio a las cuales el municipio de Saltillo nunca les dio la justicia que merecían.
“Es el primer mural sobre feminicidios en el estado de Coahuila y contiene tres rostros de tres chicas asesinadas en diferentes lugares, cuya carpeta se cerró de diferente manera y en un caso ni siquiera se abrió carpeta de investigación”, mencionó Campbell a la revista Proceso durante una entrevista. “Lo que debe hacer las autoridades es considerar y hacer justicia a las familias de las víctimas asesinadas”, agregó la mujer.
El oficio que fue enviado al juez Cano de la Fuente de parte de Andrés Garza Martínez, director de Desarrollo Urbano Municipal, menciona que el mural de feminicidios es considerado como un anuncio que viola diversas infracciones a los reglamentos municipales como el no contar con una licencia o permiso municipal para realizarse, estar colocado en una zona prohibida, y hasta utilizar colores que no están autorizados para la realización de murales.
Pero la cosa no acaba ahí, ya que en otro documento –también firmado por Garza Martinez– se menciona que los trazos están “exteriorizando mensajes expresivos, y retratos, teniendo como fin primario dirigir la atención de los ciudadanos respecto de alguna idea, inconformidad o postura con relación a un determinado tema”, por lo que el mural de feminicidios es considerado por la ley como un anuncio.
Por su parte, Jackie Campbell mencionó a Proceso que desde que el PRI ganó la gubernatura de Coahuila, una campaña en su contra se ha hecho cada vez más grande y evidente. No sólo contra ella, también con la Diócesis de Saltillo –encabezada por el obispo Raúl Vera y la que ella funge como jefa de prensa–, ya que diversos medios de comunicación han acusado a Campbell de mantener una “preocupante y extraña relación” con el obispo Vera.
El Ayuntamiento de Saltillo ha salido a decir a través de un comunicado que el gobierno municipal respeta cualquier forma de manifestación, sin embargo, el mural en cuestión fue realizado en un inmueble del Centro Histórico de la entidad, el cual ellos tienen la obligación de resguardar, y sin el permiso correspondiente.
A pesar de todo eso menciona que no se procederá contra quienes lo realizaron ni se ha pedido que la pintura se modifique, y que siempre apoyarán medidas que busquen concientizar a la población la prevención de alguna conducta violenta. 🤔
