Les pudimos haber puesto en el título de la nota que el alcalde en cuestión es del municipio de Pilcaya, Guerrero. Pero muchos, seguro ni sabían (hasta ahora) de la existencia de ese territorio. Aunque bueno, decir que es funcionario en un “municipio declarado en quiebra”, tampoco da muchas señales. ¿Cuántos municipios estarán en esa situación económica?

El fin, el caso de todo esto es que los autos de lujo están saliendo defectuosos. Mientras que hace unos días en un BMW un tipo se estrelló bestialmente contra un poste, ahora un político sufre un percance a bordo de “su” Aston Martin valuado en seis millones de pesos.

Bueno, ése no era el tema. El tema es señalar lo gandallamente risible que resulta que un funcionario que administra a un municipio que -según señala Proceso– apenas el año pasado fue declarado en quiebra (es más, el propio alcalde lo declaró así), pueda tener los recursos para tener (y mantener) un auto que ni Obama tiene.

Aunque bueno, después de darse a conocer el penoso accidente sufrido por el priista Ellery Guadaupe Figueroa Macedo (nombre del conductor del carrazo), la administración de Pilcaya no tardó en desmentir que el auto de lujo sea propiedad del H. Ayuntamiento municipal y, mucho menos, del flamante Ellery.

Este Ayuntamiento quiere suponer que la vinculación de los hechos contenidos en dichas notas, es en razón de que dicho vehículo portaba permiso de circulación supuestamente expedido por este H. Ayuntamiento, manifestando que se están realizando las indagaciones correspondientes para verificar la autenticidad del mismo”, señala un comunicado publicado en la página del gobierno municipal.

Por su parte, el alcalde negó que el Aston Martin fuera suyo… es más, ni siquiera era él el conductor del vehículo que la madrugada del martes se estrelló sobre Viaducto Río Becerra, Delegación Benito Juárez.

Lo digo con toda seguridad, si me comprueban que yo manejaba el vehículo o que es de mi propiedad o de algún prestanombres, yo renuncio”, señaló Figueroa Macedo en entrevista para Radio Fórmula.

Luego del accidente, Ellery dejó a sus guardias de seguridad para atender el problema con la aseguradora y esos detallitos que un hombre que administra ¿Pilcaya? no tiene tiempo para resolver.

De acuerdo con medios locales, don Ellery sí es propietario del auto que no llevaba ni dos semanas de haberse adquirido. Lo cual significa que el accidente nomás fue su “remojo”… y también que quién sabe cómo, pero en nuestro país sí es posible que alguien que sólo recibe 21 mil 500 pesos por quincena, tenga los medios para adquirir un auto cuyo modelo es de los más caros que se pueden comprar en el país.

Fue el año pasado cuando Ellery alertó que el mobiliario del ayuntamiento estuvo a punto de ser embargado, debido a las drogas que le dejó la administración pasada. “a su administración le están reclamando el pago de 55 millones de pesos, aunado al juicio de la citada empresa que le exige la cantidad de 139 millones de pesos. Me están reclamando cerca de 200 millones de pesos por deudas que no contraje y que ahora ponen en riesgo la ejecución de obras del ejercicio fiscal 2016, porque ya no hay margen de solicitar algún amparo para detener esas acciones”…

Pero no pusieron en riesgo los lujosos medios de transporte. Ésas son prioridades.

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