Lo que necesitas saber:
La silla es una réplica de la de Benito Juárez... y llega a completar el ostentoso mobiliario que el alcalde de Elota tiene en su oficina, descrito como "estilo imperio"
Cuántas veces uno se entera de lo que hacen los políticos y exclama “¿está viendo y no ve?” Pues va una más, porque el alcalde de Elota, Sinaloa, no ve broncas en presumir que (des)atiende desde una silla presidencial… símbolo del poder Ejecutivo.
La silla es réplica de la silla presidencial de Benito Juárez
Una réplica, mejor dicho… una que presumió que le fue entregada el pasado 24 de enero, día en que cumple años. Según el alcalde de Elota, el “detallito” le fue dado por un tal Héctor Retamoza.
Según se puede ver (y así lo notaron quienes aplaudieron el ostentoso detalle), la sillota que ahora forma parte del inmobiliario de la oficina en la que despacha Richard Millán (nombre del mentado alcalde) es “similar” a la silla presidencial que le fue regalada en 1867 a Benito Juárez… claro, con la diferencia que Juárez recibió tremenda sillota siendo presidente y de parte de la Escuela de Artes y Oficios.
La única diferencia que puede haber entre la silla “presidencial” del alcalde de Elota y la de Benito Juárez (además de la calidad) es el color de la tela: mientras que la de Richard Millán es color azul, la del Benemérito de las Américas es rojita.
El alcalde de Elota decoró su oficina con mobiliario “estilo imperio”
La silla presidencial que ni Obama tiene (y ni Sheinbaum y eso que despacha en Palacio Nacional) le fue regalada a Richard Millán luego de que, hace unos días, le fueran criticadas no sólo las sillas, sino todos los muebles que tiene en su oficina…
Las sillas que tenía en su despacho eran “ostentosas” por decirlo de uno forma (fueron descritas como “estilo imperio”). Ante las críticas, se aclaró que el nuevo mobiliario (llegó al poder en 2024) no había sido adquirido con dinero del erario… sino que el alcalde de Elota las llevó de un spa de su propiedad.
“Le gusta a él lo llamativo (…) cuando llegó a la oficina estaba triste, no sé si conozcan el despacho de la presidencia municipal, pero más allá de eso, deseamos que el presidente municipal de Elota siga cumpliendo”, comentó el dirigente de Movimiento Ciudadano en Sinaloa.
Pues salió pior: de tener un mobiliario estilo imperio, ahora quedó con una silla que es símbolo del poder Ejecutivo… y, sin menospreciar, pero una silla así para el alcalde de un municipio sinaloense, como que no va… Repetimos: ni Sheinbaum.