El pasado domingo, cuando Salt Bae y Emmanuel Macron daban “cringe” del bueno al tratar de embarrarse tantito de la gloria de otros, más de uno preguntó “¿Y dónde está Alberto Fernández para hacer lo mismo?”
En su calidad de presidente de Argentina, Fernández tenía todas las de la ley para estar en el campo y felicitar a la selección campeona… pero pues ni estuvo presente en el estadio donde se celebró al final de Qatar 2022.
Pero ni en el estadio ni en la Casa Rosada, desde donde despacha: Alberto Fernández no se reunirá con Messi y compañía para celebrar la obtención de la tercera copa mundial para Argentina. Cosa que ha despertado toda clase de críticas y especulaciones de parte de los detractores de su gobierno. Sin embargo, para Fernández sólo fue por cuestiones de cansancio físico de los jugadores.
“Yo sabía que los jugadores tenían un nivel de agotamiento muy grande y querían una celebración relativamente breve. Yo le hice saber a la AFA que si ellos querían tenían la Casa Rosada a disposición de los jugadores, pero ellos eligieron otra cosa”, comentó Fernández en entrevista para radio Con Vos.
En medios internacionales se indica que el gobierno de Argentina tenía todo listo para recibir a Messi y al resto de la selección campeona. Esto el pasado 20 de diciembre, cuando se realizó la caravana de la celebración del campeonato… misma que no concluyó su recorrido planeado, debido al desbordamiento de miles de argentinos a las calles.
Así que, ni modo. Le tocó verlos de lejitos:
Debido a lo anterior, los campeones regresaron a las instalaciones de la AFA a bordo de helicópteros. Y ahí, las autoridades del futbol argentino decidieron terminar con las celebraciones… incluyendo la posibilidad del encuentro de la selección con el presidente Alberto Fernández.
“No sé la causa por la que no vinieron, me dijeron que fue por que no podían llegar”, agrego Fernández… aunque medios acusan que la verdadera razón de la negativa al encuentro fue la mala relación del presidente de Argentina con la AFA (por ahí se habla de una disputa por la elección del dirigente del organismo del futbol argentino).
Al respecto, Alberto Fernández dio a entender que prefiere no mezclar a su gobierno con la selección. “Es parte de la decisión que siempre tomé de no mezclar la política con el fútbol, porque cada vez que se metió, arruinó al fútbol. Siempre dije que no y no creo que esa política haya sido tan mala”.
Así, el presidente de Argentina se convierte en el primero en no celebrar con la selección la obtención de una copa del mundo… cuestión a la que él le ve el lado positivo: “Si es cierto que soy el único presidente que no recibió a un equipo campeón del mundo, pero soy el único que ganó la Copa América, la Copa con Italia y la del Mundo”.