De los creadores de “me robo los focos y las tapas de las coladeras”, desde Tijuana sabemos por qué Trump pide tanto varo para la construcción de su muro fronterizo: si desde ahora se andan robando hasta el alambre de púas, imagínense lo que se llevarán ahora que se haga el colado…
De acuerdo con Univisión, los rollos de alambres de pues que el gobierno de Trump colocó en la frontera San Diego-Tijuana poco a poco ha cambiado de lugar. De proteger la línea fronteriza, ahora puede verse haciendo lo mismo, pero en casas de colonias cercanas a los límites de México con Estados Unidos.
Evidentemente, lo anterior se entiende como el robo descarado del filoso material de protección… y si no se entiende así, las autoridades de Tijuana lo aseguran: “Muchas veces son detenidos desprendiendo esto; otras veces ya tienen este bien en el vehículo”, comentó para Univisión el director de la Policía de Tijuana, Mario Martínez.
Según las autoridades, el alambre de púas que es propiedad de la Oficina de Aduanas y Portección Fronteriza (CBP) es rematado a bajo costo en el mercado negro de Tijuana… y con bastante demanda, con eso de que hay cada pin%&/e rata por aquellos lares, mejor proteger los hogares con el material robado.
De acuerdo con el director de la policía de Tijuana, hasta el momento se han recibido 200 reportes de robo por parte de las autoridades de Estados Unidos… pero bueno, ya que no es de parte de su territorio y consideran que se le ha hecho un daño “mínimo” a la valla de seguridad colocada por la administración de Donald Trump, pos mucho caso no han hecho.
Alambre de púas en la frontera protege… ¿casas de mexicanos en #Tijuana?
Pobladores están robando el material para reforzar la seguridad en sus hogares. https://t.co/JaeAAQhfbu pic.twitter.com/zgeAqFkrMf— POLÍTICO México (@politicomx) 18 de marzo de 2019
Además, parece que en Tijuana –considerada la ciudad más violenta del mundo, según el ranking del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal– se está aplicando el “mejor allá que acá”. Ejemplo lo declarado por una habitante de la urbe mexicana, quien no ve mal que la gente proteja su casa, aunque sea con el alambre de púas robado: “porque aquí ya se me han brincado mucho, ya me han robado, se me han metido a la casa”.
