Si vas pasando por las rutas de senderismo en el Ajusco —como si fueras siguiendo el camino para llegar al Pico del Águila— seguramente vas a notar que la vegetación está muy dañada. Eso no es efecto solo del invierno, o de la sequía; es, en realidad, culpa de los taladores clandestinos que están destrozando esa zona protegida.
Tan solo en los últimos años, de 2018 a 2021, esta zona de Tlalpan ha perdido más de un millón de metros cuadrados de bosque, equivalente a 188 canchas de futbol.
Gracias a una investigación de los activistas Iñaki Herrasti y Sofía Probert podemos saber que los taladores clandestinos están destrozando el Ajusco y además podemos notarlo en las fotos. ¿Lo más preocupante? Esta destrucción ambiental sucede en las narices de las autoridades —no se rían— de México.
Taladores clandestinos están destrozando el Ajusco
La situación en el Ajusco está bastante complicada, pues los activistas alertaron de dos zonas específicas que están siendo destrozadas por taladores clandestinos. La primera de ellas, es un espacio que dejó cerca de 24 mil metros completamente pelones.
Los activistas e investigadores señalan que se encuentra a pocos metros de la Carretera Picacho Ajusco, en el km 18.5, en El Abrevadero. Vean algunas de las fotos aéreas que tomaron:
¿Lo más gacho de todo? Además de que podemos ver cómo se ven los troncos apilados, listos para ser recogidos; a menos de 5 kilómetros de ahí está el cuartel de la Guardia Nacional y a 3 kilómetros está la Policía de Tlalpan. Camiones con árboles talados del Ajusco pasan por sus puertas en total impunidad.
Pero claro, esa no es la única zona destrozada por los taladores clandestinos. También alertaron de otro espacio en el que los camiones entran por rutas cerradas para destruir el bosque.
Señalan que este caso de destrucción en el Ajusco ocurre en el km 21.5, en el Albergue Alpino, otra de las rutas de senderismo más concurridas para ascender al Pico del Águila. “Al caminar por esta senda es evidente la grave deforestación y extracción de tierra”, señalan.
En este camino, la cosa está tan grave que conocieron a Marco Antonio Díaz, un ejidatario de la región, que tuvo que cavar zanjas para que los camiones de taladores clandestinos no pasaran. En las fotos que tomaron de los daños en el Ajusco vemos los troncos tirados y las marcas del paso de las llantas de estos vehículos.
Otras especies dañadas por taladores en el Ajusco
Como si el trabajo de estos taladores clandestinos no fuera suficiente, los activistas y especialistas alertan que también están poniendo en riesgo a muchas especies protegidas.
Los taladores se están llevando troncos de algunas especies endémicas de México, como encino, pino, oyamel y zacatonal.
Además, nos explicaron que algunas de las especies de fauna presentes en el Parque Nacional Cumbres del Ajusco son el ratón mexicano de las montañas (Neotomodon alstoni), el teporingo (Romerolagus diazi), el conejo mexicano (Sylvilagus cunicularius), el zorro gris (urocyon cinereoargenteus), la serpiente de cascabel (crotalus triseriatus), la lagartija alicante neovolcánica (barisia imbricata), la aguililla cola roja (Buteo jamaicensis) o el gavilán palomero (Accipiter cooperii). Todas ellas sufriendo graves daños en su entorno.
“Exigimos a las autoridades de la CDMX que se detenga la tala clandestina y el desarrollo inmobiliario en el Parque Nacional Cumbres del Ajusco”, señalan. “Invitamos a la sociedad civil a informarse y actuar frente al problema que viven nuestros Parques Nacionales, bosques y áreas vivas que permiten y sostienen el equilibrio de nuestro bienestar ambiental”.