Por si no se han dado últimamente una vuelta por Reforma y creen que el ahuehuete colocado en lugar de la emblemática palma ya está bien perrón, acá robusto de hojas verdosas… pues no. Nada de eso.

Por lo anterior (y antes de que la gente comience con intrigas), las autoridades de Medio Ambiente de la CDMX emitieron un diagnóstico del mentado ahuehuete. Aceptando que no está de lo más espectacular, la Secretaría del Medio Ambiente capitalina (SEDEMA) señala que esto se debe a que, desde que fue plantado ha permanecido sujeto a “condiciones adversas”. De ahí que no se ha desarrollado como se esperaba.

Foto: Moisés Pablo-Cuartoscuro.

Expertos arboristas recomiendan que para la mejor adaptación del ahuehuete se requiere mantenerlo en condiciones de aislamiento lo que facilitará el manejo que se le está realizando y otorgará condiciones que disminuyan las diferentes presiones a la que el árbol ha estado sujeto”, señala la SEDEMA.

Así que, desde ayer, el árbol de la discordia está rodeado por un “tapial”… o sea, una bardota que lo tiene aislado de los curiosos que intenten acercarse a él.

@SEDEMA_CDMX

El pasado 14 de junio, cuando el ahuehuete llevaba pocos días de plantado, en redes se difundió la noticia de que éste ya estaba casi por morir. Las imágenes apoyaban el señalamiento, ya que, en efecto, se veía bastante tristón.

Sin embargo, las autoridades rápidamente desmintieron la muerte del arbolote, asegurando que nomás se encontraba en periodo de “adaptación”. Ahora, a casi tres meses de eso, el ahuehuete sigue sin adaptarse. No sólo por cuestiones naturales, sino porque han ocurrido bastantes imprevistos a su alrededor.

Habría que recordar que (…)ha sufrido de eventos que lo afectan negativamente, como el vehículo que chocó contra uno de los tensores que lo sujeta; la compactación del suelo a causa de personas que se acercan demasiado al árbol; la presencia de diversos materiales tanto orgánicos como inorgánicos que pueden transmitir hongos y bacterias y el impacto de personas que han trepado por sus ramas, dañando así la corteza y brotes”, señala la SEDEMA.

De acuerdo con las autoridades ambientales, será en 15 días cuando se conozca con certeza si el ahuehuete sufre de la presencia de hongos y bacterias que estén impidiendo su crecimiento y desarrollo. Para ello, ya se tomaron muestras de raíces y, además, se están realizando excavaciones para ver si el fregadazo del auto no dañó más de lo que se pensó en su momento.

Puede que sí: “Hasta el momento, la hipótesis planteada por los expertos es que el impacto del vehículo habría derivado en una posible fractura del banco o cepellón, lo que pudo provocarle una aireación y daño en las raíces del ahuehuete”.

@SEDEMA_CDMX

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios