De aquí a marzo tendría el ahuehuete de Reforma para dar signos de recuperación. Si no, pues a ver qué ponen en su lugar las autoridades de la CDMX.
Según reporta El País, en unas cinco semanas la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX (SEDEMA) estaría tomando la decisión de cambiar el ahuehuete colocado en Reforma en junio del año pasado. Esto debido a que el pobre arbolito nomás no reverdece, evidenciando que no se adapta al entorno citadino.
Desde hace días se difunde en redes que el árbol ya está muerto. Ante esto, la titular de la SEDEMA, Marina Robles, señaló que hay la posibilidad de mejor trasladarlo al vivero de Nezahualcóyotl, donde se espera que crezca “de manera adecuada”. Si sucede esto, el gobierno de la CDMX no aprendería la lección y plantaría ooooooootro ahuehuete.
La versión que concuerda con la difundida por El País en el texto titulado “La carrera contra el reloj del ahuehuete de Paseo de la Reforma” es la que hace poco dio la periodista Azucena Uresti: “la Secretaría Medio Ambiente CDMX dice que el árbol aún tiene vida, por los expertos recomiendan esperar la primavera para tomar una decisión sobre el destino del ejemplar”.
Sin embargo, en el mismo texto, el especialista de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Saúl Alcántara, refuerza el fatal diagnóstico de redes: el ahuehuete está muerto desde el año pasado.
Además de las dificultades para adaptarse al entorno (las cuales señalaron especialistas desde que se anunció la decisión de plantarlo), el ahuehuete de Reforma lucha contra las secuelas del choque ocurrido en junio, pocos días después de su llegada a la antes glorieta de la Palma. De hecho, el impacto del automóvil es la principal justificación de las autoridades capitalinas para el deteriorado estado del árbol.
“El daño está ahí, lamentablemente”, aceptó Isidro Recillas, subdirector de Diseño de Proyectos de la Dirección de Infraestructura Verde de la SEDEMA.
Además del impacto de automóvil, el ahuehuete de Reforma sobrevivió a una contaminación por hongo… y al nada amigable entorno de Reforma. Pero ya no luce, así que su tiempo en la transitada avenida estaría contado.
