Luego de que el presidente electo de Filipinas planteara una “guerra sangrienta” contra el narcotráfico, consistente en el ofrecimiento de recompensas a cualquier ciudadano que se eche a personas dedicadas a la venta de drogas… pues ahora el crimen organizado se la voltea.
Líderes de bandas del narco filipino han ofrecido un millón de dólares a quien mate a Rodrigo Duterte, nombre del próximo presidente del país, quien hace poco dio permiso a la ciudadanía de matar a cuanto narco se encuentren en su camino… esto en caso de que les dé flojera llamar a la policía y quieran ganarse un billete extra. Así lo promovió el paisano de Pacquiao:
“Voy a pagar por un capo de la droga: 5 millones de pesos (filipinos), unos 107,000 dólares, si está muerto, y si está vivo, solamente 4 millones 999,000”.
Aunque la oferta de la mafia comenzó en 10 millones de pesos filipinos (algo así como 216 mil dólares), se estableció un nuevo monto por la cabeza de Duterte (el mencionado millón de dólares), esto en reunión realizada en el interior de una de las principales cárceles de Filipinas a la cual asistió la crema y nata del crimen (claro, la que se encuentra encarcelada…), esto según información obtenida por el nuevo jefe de la policía, Ronald Dela Rosa.
“Lo que ellos no saben es que uno de los presentes en la reunión me ha dicho lo que discutieron”, reveló Dela Rosa, quien, en entrevista con medios locales, aceptó que su cabeza también tiene precio: “Ayer (miércoles) llegaron a ofrecer 50 millones de pesos por mi muerte o por la de Duterte.
Todavía no empieza su mandato y Duterte ya está metido en estas broncas. Pero bueno, no se podía esperar lo contrario después de que prometiera acabar con la delincuencia y el tráfico de drogas en Filipinas… con métodos nada ortodoxos.