Si fuera programa del legendario Javier López Chabelo, este sería el momento en el que se descubre la catafixia con lo que no quiso José Antonio Meade: ya que mañana Agustín Carstens deja Banco de México (Banxico) para irse a la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales (BIS), se buscaba al futuro gobernador… pero bueno, como el exsecretario de Hacienda quiso más irse a buscar el sueño presidencial, el cargo continuaba disponible. Hasta ayer.
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Sin la necesidad de la aprobación del Senado, el presidente Enrique Peña Nieto designó a Alejandro Díaz de León Carrillo como el nuevo gobernador de Banxico. Antes de que se alebresten diciendo “¡cómo es posible que aquí también EPN aplicó el ‘dedazo’!”, hay que señalar que no hubo la necesidad de que la propuesta pasara por el visto bueno de los legisladores, ya que Díaz de León era uno de los cuatro subgobernadores de la institución bancaria, y eso lo excluye de tal trámite. Éste sólo sería preciso, si EPN hubiese propuesto a una persona externa, como por ejemplo Meade, como se llegó a especular. “De acuerdo con lo establecido en los artículos 38, 40 y 41 de la Ley del Banco de México, el Ejecutivo Federal tiene la facultad de nombrar al Gobernador del Banco de México de entre los miembros que componen su Junta de Gobierno”, señala el comunicado difundido por Presidencia.
Siguiendo con la tradición, Díaz de León también es egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y estudió la maestría en administración pública y privada en la Universidad de Yale. En lo profesional, se ha desempeñado en diversos cargos en instituciones como el Banco de Comercio del Exterior (Bancomext), la Secretaría de Hacienda, el Fondo Nacional de Pensiones de los Trabajadores del Estado (Pensionissste) y, claro, el Banco de México, donde ahora será gobernador a partir del viernes 1 de diciembre y hasta el 31 de diciembre de 2021.
Así que en los próximos años Díaz León será quien tratará de llenar el huecote que deja Carstens (en la chamba, hay quienes aseguran que era un rifado) al ser el responsable de ver cómo se le hace para que la moneda mexicana no se devalúe (más) y tratar de controlar la inflación, dos de las principales (y nada fáciles) funciones del gobernador de Banxico. “Confiamos en que el banco central seguirá en la ruta correcta a favor de una economía ordenada”, señaló Marcos Martínez Gavica, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), al darse a conocer quién es el sustituto de Agustín Carstens… pues ya veremos.
