En noviembre pasado, el diario La Jornada dio a conocer que de acuerdo a la Oficina de la Abogacía General de la UNAM, de agosto de 2016 a junio de 2019 se han presentado 921 quejas y denuncias por violencia de género en la “Máxima Casa de Estudios”, casos que según ellos, más de cinco de cada 10 de los demandados recibieron una sanción.
A pesar del “esfuerzo” de la UNAM por castigar a aquellos que han agredido sexual (70.9 por ciento de los casos denunciados), psicológica (43.8%), físicamente (23.2%), o que han cometido acoso (11.7 %) y violencia patrimonial (8 %) a cualquier miembro de la comunidad estudiantil, varios piensan que las medidas que la UNAM toma no son suficientes, algo que al parecer ha confirmado el Tribunal Universitario de la universidad.
Y es que Eduardo López Betancourt, presidente de dicho tribunal de la Universidad Nacional Autónoma de México, afirma que las denuncias por violencia de género que se han presentado en la UNAM no llegan a manos del Tribunal Universitario, esto debido a que existe complicidad entre directivos y profesores, además de otros intereses que incluso, han llevan a las autoridades universitarias a ejercer presión y amenazar a quienes se atreven a denunciar.
“Por parte de autoridades universitarias en coordinación con las oficinas jurídicas de cada escuela disuaden, amenazan y presionan a quien presenta una denuncia contra un profesor”, dijo López Betancourt en un comunicado citado por el portal Animal Político, en donde además agrega que hay profesores acusados de violencia de género que son protegidos por directores de escuelas, facultades y agrupaciones sindicales.
De acuerdo con Eduardo López Betancourt, al no llegar las denuncias hasta el Tribunal Universitario –que es el encargado de imponer sanciones de acuerdo a lo establecido en la legislación universitaria– las víctimas no obtienen la respuesta y justicia que se merecen o esperan.
“El acoso sexual y escolar en la UNAM están sin control y las autoridades carecen de voluntad para combatirlo, y aunque se han sostenido conversaciones en reuniones con las autoridades de la institución, hay una falta de seriedad e interés para combatir el problema, del cual, este último año se han revisado 354 casos, entre los que incluso figuran denuncias por violación”, escribió Betancourt en su página de Facebook.
Tras las declaraciones hechas por el presidente del Tribunal Universitario, la UNAM lanzó un boletín en donde manifestó su total desacuerdo con lo dicho por Betancourt, y recalcó que desde 2016 puso en marcha el Protocolo para la atención de casos de violencia de género, mediante el cual las universitarias y los universitarios presentaron ya mil 104 quejas en un periodo de agosto de ese año al 31 de octubre de 2019, de las cuales se identificaron 991 presuntos agresores.
“Del número de quejas totales fueron iniciados 862 procedimientos de sanción, de los cuales 553 han sido resueltos y, de ellos, 528 fueron sancionados. Hay 141 procedimientos pendientes, en tanto que 168 más fueron dados por concluidos sin sanción”, menciona la UNAM en el escrito.
“En el mismo periodo, un total de 177 alumnos fueron expulsados, suspendidos o amonestados. En cuanto al personal académico, se rescindió el contrato a 50, se suspendió a 74 y 49 fueron amonestados. Además, se rescindió contrato a 29 trabajadores administrativos; se resolvió suspender a 51 y se amonestó a 23. También se sancionó a 15 trabajadores de confianza”.