¿Se acuerdan que les cometamos que Aeroméxico no había dejado volar a seis indígenas por su forma de vestir? Pus ahora, los pasajeros de un vuelo de la aerolínea US Airways se solidarizaron ante la gandallez de la sobrecargo y piloto que obligaron a bajar de la nave a un hombre invidente y a su perro guía.
Albert Rizzi, un invidente de Long Island, Estados Unidos y su perro Doxy fue obligado a abandonar un vuelo de US Airways, esto luego de una acalorada discusión con una sobrecargo que exigía calmar los ánimos del fiel animal.
De acuerdo a diferentes medios, Rizzi fue el primero en intentar abordar el vuelo 4384 de la aerolínea estadounidense, sin embargo, no importó la anticipación y fue el último a quien le asignaron un asiento: uno en medio de la última fila, donde no había manera de que Doxy encontrara lugar debajo de su dueño.
Al momento del despegue el perro se mostró inquieto –no era para menos, el vuelo llevaba retrasado dos horas- por lo que una empleada exigió casi a gritos que contralara al canino.
Ya que el guía no se colocaba debajo del asiento de su amo, que es donde la azafata pedía colocara al perro, y la discusión entre Albert Rizzi y la empleada de US Airways iba en aumento, el piloto anunció que el avión regresaría a la puerta, donde el invidente y Doxy fueron obligados a descender.
Ante lo anterior, los 35 pasajeros se solidarizaron con Rizzi y además de exigir el regreso del hombre con su perro, solicitaron que la sobrecargo abandonara el viaje; al ver la situación, el piloto optó por cancelar el vuelo.
“US Airways lamenta el inconveniente, y analizamos la situación para ver si fue manejada apropiadamente”, anunció Liz Landau, vocera de US Airways. Por su parte Rizzi concluyó que pese a lo desagradable del incidente “…Descubrí que la humanidad existe y las personas pueden hacer lo correcto”.
