Si son de los que notaron medio raro a AMLO en los días anteriores a que se llegara a un acuerdo para evitar la implementación de aranceles a productos mexicanos… pues sí, estaban en lo correcto: el presidente andaba que se ca#$%aba debido a que la medida habría implicado una crisis económica tamaño caguama.
Claro, eso no lo dijo en su momento… sino hasta ahora, que el asunto ya se tranquilizó. En mitin realizado en Los Mochis, Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aceptó que nos pasó como al perico: otro poco y nos chin%&, con los aranceles que, si no se hubiera entablado negociación, a esta hora ya estarían implementándose.
“Iban a afectar a las empresas, a los empleos en México, iban a generar incertidumbre, iba a provocarse un ambiente de crisis en nuestro país”, reconoció el tabasqueño. “Iba a afectar mucho la economía nacional, les puedo decir que es más lo que les vendemos que lo que les compramos”, agregó.
Pero bueno, se evitó la crisis y ya todo es felicidad… por el momento. De acuerdo con AMLO, con el acuerdo que alcanzó la delegación mexicana que se lanzó a Estados Unidos (la cual fue encabezada por el canciller Marcelo Ebrard), vuelve la confianza de los empresarios para invertir en el país y, con ello, la posibilidad de recibir dinero para “cumplir todos los compromisos que hicimos (…) van a recibir más y con creces, ¡no les voy a fallar!”, prometió el mandatario en el evento en el que hizo entrega de apoyos de programas integrales para el bienestar.
El pasado viernes, tras una semana de reuniones de negociación, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dio a conocer que se logró un acuerdo para evitar la implementación de aranceles a productos mexicanos que ingresaran a Estados Unidos.
Hasta el momento no se saben con claridad los términos en los que se evitaron los gravámenes… aunque, por lo que se ha dicho, implica el despliegue de la Guardia Nacional en la zona sur del país, esto con el fin de detener el flujo de migrantes provenientes de Centroamérica. Nada sorpresivo este elemento, ya que un día antes de concretarse la negociación, se anunció que cerca de 6 mil efectivos de la fuerza de seguridad serían mandados a la zona mencionada.
También se apunta que el gobierno mexicano aceptó ser tomado como “sala de espera” de todo migrante que llegue a Estados Unidos a pedir asilo. Esto quiere decir que, en cuanto alguien haga su respectiva solicitud, esperará respuesta del gobierno de Trump… pero en territorio mexicano. “A su vez México, por razones humanitarias y en cumplimiento de sus obligaciones internacionales, autorizará la entrada de dichas personas mientras esperan la resolución de sus solicitudes de asilo“.