Un autobús con destino a la ciudad de Guatemala cayó unos 660 metros de un acantilado, lo que causó la muerte de al menos 43 personas, entre ellas seis niños.
Se desconocen las causas pero se le atribuye a una posible falla en el sistema de frenos y al exceso de velocidad; el conductor habría perdido el control del vehículo al tomar una pronunciada curva de la carretera, según medios de prensa locales.
La mayoría de las víctimas son indígenas. Los equipos de rescate señalaron que el autobus está totalmente arruinado y que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos. Entre los fallecidos hay diez mujeres y ocho menores de edad.
Es uno de los percances más graves de los que se han registrado en Guatemala en los últimos años. De acuerdo con el Ministerio de Comunicaciones, en Guatemala se registran un promedio de 80 accidentes de tráfico en carreteras y áreas urbanas del país centroamericano debido al consumo de alcohol, a la imprudencia y el exceso de velocidad.
Debido a la dificultad del acceso a la zona, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) improvisó un tanatorio en la zona para el posterior traslado de los cadáveres.