Imagínense que les regalan un videojuego en el que deben manejar un camión por una recta prácticamente infinita y no pasa nada de nada. ¡Naaadaaa! ¿Se lo quedarían?
Fíjense que la revista New Yorker habló sobre el videojuego creado por Penn Jillette y Teller, titulado “Bus Desert”. Éste dúo de comediantes lo hicieron en 1995 y se trata de conducir un autobús por una carretera en el desierto y durante ocho horas. Say what?!?!?!?!
Es para una persona y ésta debe manejar el autobús de Tucson a Arizona, con la duración real del viaje (8 horas) y respetando el límite de velocidad. El juego es extremadamente aburrido y es que durante el viaje NO pasa nada, absolutamente nada. No hay curvas ni otros autos con los cuales interactuar o rebasar.
Además, NO se le puede poner pausa y perder significa comenzar desde el principio (hueevaaa). Lo único “interesante” es que el autobus siempre se está yendo a la derecha, por lo que el jugador siempre debe estar corrigiendo la dirección.
¿Y qué pasa si se llega al destino final?
Pues la intención es llegar a Las Vegas y quien sea capaz de hacerlo se llevará la puntuación más alta: ¡un punto! Hasta el momento, el récord de puntos le pertenece a Morgan van Humbeck, quien acumuló cinco puntotes.
Penn Jillete Teller habían pensado en un paquete para el juego que fuera para el Sega, se llamaría “Penn and Teller’s Smoke and mirrors” y la idea era recompensar a quien juntara la estruendosa cantidad de 100 puntos, equivalentes a 800 horas de juego, con un viaje de Tucson a Las Vegas en camión y con una banda que tocará durante el recorrido.
Por fortuna, cuando el juego se terminó de elaborar, su formato había pasado de moda y no encontraron a nadie interesado en el juego. No obstante, si les pareció todo lo contrario y tienen deseos de jugador, por acá tienen una probadita:
¡Wow!
Si no pueden dormir o algo así, jueguen “Desert Bus” en línea en este sitio y verán como vuelven a la cama en menos de 30 minutos…