Tras haber sido captado dándole besos a dos niñas (esto frente al padre de ambas y en la vía pública), un hombre de origen canadiense recibirá el castigo que se merece… bueno, mejor dicho, el que las autoridades de Guerrero consideran que se merece.
Walter Suk, nombre del sujeto de 68 años que es acusado de delitos sexuales en contra de dos menores de edad, podría salir en libertad con el simple pago de una fianza, ya que el delito en su contra no está tipificado como grave. Así lo dio a conocer el mismísimo Fiscal General del Estado, Xavier Olea:
“El delito no es grave, el Código Penal del Estado así lo prevé, y entonces va a tener derecho a la libertad bajo fianza, evidentemente la Fiscalía va a solicitar una serie de medidas al juez para que analice esa situación”.
Desde hace días, en las redes sociales se ha difundido el video en el que Suk admite que besó en la boca a las menores, algo que para él es “normal”, ya que “me gustan ellas, ellas gustan”, justifica el canadiense en tropezado español. Incluso, frente a los agentes se atreve a besar a una de las niñas.
Aunque Acapulco es considerado como un “paraíso sexual” que atrae a pederastas nacionales y extranjeros, las autoridades no se han aventado a modificar las leyes para hacer más duro el castigo por ese delito. De acuerdo al Código Penal del estado, el abuso sexual de menores sólo alcanza una pena de 4 a 8 años de prisión, así como el pago de una multa que puede ser de 50 a 500 días de salario mínimo. Es decir, el delito no es grave.
De acuerdo al reportaje “Acapulco, paraíso sexual infantil”, publicado en 2002 en Proceso, la prostitución de menores es una actividad que ha ido al alza en el puerto, esto gracias a la indiferencia de las autoridades municipales, estatales y federales. Y no es algo que sea de forma clandestina: “En el zócalo, la base marítima y en los centros comerciales; en restaurantes con servicio de librería, en la playa y en las inmediaciones de centros nocturnos como table dance o chipandale, niños y niñas se ofrecen por un mínimo de 50 pesos y hasta por 200 dólares”.
Regresando con el caso, la situación de Suk probablemente será decidida el día de hoy. No son pocas las organizaciones que solicitan a las autoridades mantener bajo arresto al canadiense, así como retirarle su pasaporte. Mientras tanto, no se ha señalado si se emprenderá acción en contra de los padres de las menores, quienes estaban presentes al momento en que el extranjero toqueteaba y besaba a sus hijas, por lo que el transeúnte que denunció los hechos presume que éste recibió algún pago por hacerse de la vista gorda.