Pese a la presencia de policías federales y miembros del Ejército en el estado, autoridades de 100 escuelas ubicadas en Acapulco todavía no sienten la seguridad en sus inmediaciones y por tal motivo han decidido extender el paro de labores que desde noviembre iniciaron.
Con lo anterior 15 mil alumnos se han quedado sin reanudar clases ya que, aseguran, no existen aún las condiciones. Dichas escuelas se encuentran esparcidas por diversas colonias de la región, entre las que se encuentra, Emiliano Zapata, Simón Bolívar, Arroyo Seco, El Quemado, La Sabana, La Venta, San Agustín, El Cayaco y la Zanja, esta última reportando una alta incidencia delictiva según las informaciones de las autoridades de seguridad federal.
El problema es de conocimiento de las autoridades: “Tenemos la problemática de la inseguridad en el área suburbana de Acapulco, donde aproximadamente 100 escuelas están todavía pendientes por regresar a sus labores”, señaló el delegado de la zona escolar Acapulco-Coyuca de Benítez, Alfredo Miranda.
Sin embargo, para el secretario de Educación del estado, Salvador Martínez della Roca, la situación sí está medio gacha, pero no lo suficiente como para no dejar atrás el maratón Guadalupe-Reyes… la seguridad ya está garantizada: “A partir de hoy (ayer) inicia la presencia de la Gendarmería. Las escuelas son para estudiar. Qué lástima que tenemos un País en donde ahora tenemos que mandar a los policías a resguardar las escuelas”.
Llevándole la contraria al secretario, los profesores de la región señalan que la violencia lejos de disminuir se ha incrementado, incluso todavía están a la espera de que les llegue un poco de la seguridad de la que presumen las autoridades: “Estamos cansados de las mismas promesas: que va a llegar la seguridad y que van a reforzar las escuelas pero es sólo por un ratito”.
Pero la respuesta a la petición de los profes tendrá que esperar… hay que recordar que la mayoría de los policías se encuentran en paro laboral por falta de pagos.
