Así es, después de los enfrentamientos que se suscitaron hace unos días, el Gobierno federal aceptó que los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa ingresen a los cuarteles militares con el fin de transparentar la investigación del caso (esto es algo inédito…pero si quieren que la gente confíe en el Gobierno, éste debe de dar pruebas de que actúa con transparencia…aunque bien pudieron hacerlo hace meses y evitar los enfrentamientos).
Recordemos que los familiares tienen la sospecha de que sus hijos pueden estar dentro de los cuarteles militares y que antier intentaron entrar en dos sedes militares (en Iguala y Chilpancingo).
La solicitud de ingresar fue planteada por los familiares de los estudiantes al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y al procurador General, Jesús Murillo Karam, en una junta que duró cuatro horas.
Según Reforma, la PGR expresó en un comunicado:
“Se les recordó (que los cuarteles) están abiertos a todos los ciudadanos y que el ingreso se tendrá que hacer de manera ordenada y con respeto a nuestras instituciones”
Minutos antes, en conferencia de prensa, el titular de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, descartó que existan elementos que impliquen al Ejército y a las fuerzas federales en un eventual secuestro y asesinato de los 43 estudiantes.
El funcionario dijo:
“De ninguna declaración que se ha obtenido en la Procuraduría se desprende que elementos del Ejército o de algún cuerpo de seguridad del Gobierno federal hayan tenido participación alguna en la desaparición de los estudiantes”
El vocero de las familias de Ayotzinapa, Felipe de la Cruz, expresó:
“No vamos a dejar de insistir en entrar a los cuarteles porque sabemos que los militares participaron. Tenemos que encontrar las respuestas a todas las dudas que tenemos. La violencia está generada porque no hay respuestas”
Y bueno, tenemos también está la postura del secretario de Gobierno de Guerrero, David Cienfuegos, quien acusó a los maestros de la Ceteg y a organizaciones sociales de radicalizar sus manifestaciones (aunque ya se había anunciado desde el año pasado que si se terminaba el año y no se encontraba a los jóvenes se iban a radicalizar).
El funcionario consideró un acto de provocación la agresión del lunes al cuartel militar de Iguala. La pregunta es: si esto es una provocación ¿qué es la desaparición de familiares y no saber nunca más de ellos?
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