Cuando hablamos de violencia domestica, comúnmente imaginamos que esta siempre ocurre contra la mujer, dejando de lado que hay hombres que también sufren este tipo de maltrato. Aunque pocos países toman en cuenta este problema, existen casos como el de Holanda, en donde se les brinda atención especializada a estas víctimas.
Según datos de un informe publicado por los Ministerios de Salud y Justicia de Holanda, la cantidad de varones víctimas de violencia intrafamiliar ha ido en aumento. En la actualidad, del 100 por ciento de casos de maltrato, el 40% corresponde a hombres, aunque sólo el 14 por ciento de ellos presentan alguna denuncia.
Por ello, desde hace cuatro años, en aquel país existe un refugio para su atención y se inyectaron 2.4 millones de euros a programas de protección y apoyo que se extienden hasta el 2015.
“Cuando decidimos hacer visible el maltrato doméstico que padecen los hombres, estábamos ante un problema desconocido para la sociedad, estábamos ante hombres que no se atrevían a denunciar por vergüenza, porque hablar atentaba contra la identidad machista y porque estaban convencidos de que no serían escuchados“, señaló Cecilia Pérez Yánez, Coordinadora del Centro de Ayuda a Víctimas por Violencia de Honor, de la organización Blijf Groep.
Desde hace 22 años, esta trabajadora social comenzó su lucha contra la violencia domestica. En un principio atendía denuncias de mujeres golpeadas en Ámsterdam. Ahora comenta que las acusaciones de hombres se han incrementado.
“Simplemente no nos damos abasto, todos los días tenemos llamadas de hombres que buscan refugio y es difícil ayudarlos porque estamos al tope de capacidad”.
Los refugios en Ámsterdam tienen cabida para ocho personas. También hay casas de seguridad con espacio máximo para seis varones, en donde se ocultan aquellos cuya vida corre peligro.
“Tenemos evidencias suficientes para mostrar que la mujer puede ser tan violenta como el hombre”, comentó Cecilia Pérez.
¡Y cómo no! ¿Se acuerdan de las Ladies de Polanco?
En el 2008 se abrieron centros de atención para hombres maltratados en las ciudades de Amsterdam, Utrecht, La Haya y Rotterdam, con capacidad para atender a 40 víctimas. Ahora, el apoyo se ha extendido a más de 700 hombres. El objetivo es lograr que se integren a la sociedad por medio de talleres de autoestima, cursos de capacitación laboral y programas de acceso a la vivienda.
Los programas de apoyo además cooperan con la Policía para que se castigue judicialmente a las mujeres golpeadoras.
Podrá parecernos un asunto pintoresco o hasta gracioso que en Holanda haya casas de protección para los hombres golpeados, pero lo cierto es que en México podríamos copiar algunas de estas políticas sociales. El que casi no haya denuncias en nuestro país por estos delitos, no quiere decir que no existan.
¿O ustedes cómo ven?
*** Vía Reforma
