Desde mañana, quien maltrate animales en el DF podría ser sancionado con hasta 4 años de cárcel, y de 200 a 400 días de multa. Esto fue dado a conocer por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal a través de un decreto publicado en la Gaceta Oficial.
No todo son malas noticias, y por fin la Ciudad de México ha endurecido sus penas para quien de manera intencional cometa actos de crueldad o maltrato contra cualquier especie animal.
Estas son sus principales innovaciones:
– Ahora, el Código Penal del Distrito Federal fija sanciones que van de 6 meses a 2 años de prisión para quienes incurran en actos de crueldad y maltrato contra los animales, causándoles lesiones leves.Si esas lesiones ponen en peligro la vida del animal, las penas se incrementan 50% más.
– En caso de que el animal muera por estos actos de crueldad, la pena iría de 2 a 4 años de prisión, además de tener que pagar una multa que oscilará entre 200 y 400 días de salario mínimo. Si la muerte fue provocada con métodos que le causen sufrimiento (todos aquellos que lleven a una muerte no inmediata y prolonguen la agonía del animal), el castigo se incrementará 50% más.
– En el Código Penal (segundo párrafo del artículo 54) también se contempla que los animales vivos decomisados por maltrato, serán canalizados a lugares específicos en donde se les pueda cuidar. Aquellas asociaciones protectoras que se encuentren constituidas debidamente, tendrán preferencia para solicitar al juez correspondiente o al Ministerio Público el resguardo temporal de los animales, y/o la posesión definitiva.
– Los propietarios de animales que sean declararos culpables por maltrato y crueldad, perderán la custodia y resguardo.
Estas reformas al Código Penal para castigar el maltrato animal entrarán en vigor desde mañana, y provienen de una iniciativa del Partido Verde Ecologista de México que fue aprobada el pasado 28 de diciembre por la Asamblea Legislativa del DF.
Al menos en esto sí se pusieron de acuerdo los distintos partidos políticos. Y si bien, toda ley es perfectible, también es cierto que el éxito o fracaso de estas leyes depende de nosotros, y de que nos animemos a denunciar a quien maltrate animales.