Björt Ólafsdóttir es el nombre de la diputada islandesa que se ha hecho famosa por su ataque frontal al tabú y la censura que sigue imperando sobre la imagen del cuerpo femenino.
La campaña mundial #FreeTheNipple [#LiberaElPezón] busca reivindicar el derecho de las mujeres a enseñar su cuerpo en Facebook e Instagram sin ser consideradas objetos sexuales ni agentes violentos o inmorales a censurar. Björt Ólafsdóttir se ha convertido en una de las principales representantes de esta lucha en Islandia tras publicar una foto de su pezón en Twitter acompañada del texto:
“Esto sirve para alimentar. ¡A la mierda el patriarcado!”
De acuerdo con la diputada, su acción buscaba respaldar a Adda Smaradottir, una estudiante islandesa de 17 años que también mostró una foto de su pecho desnudo pero que terminó borrándola luego de recibir insultos en sus redes.
Muchos jóvenes, incluyendo a Ólafsdóttir, decidieron mostrar también su pezón en redes en un gesto de apoyo a Adda, lo que ha causado conmoción en las redes islandesas.
“Los que intenten humillar a las mujeres deberían sentirse avergonzados. Nosotras tenemos poder sobre nuestro cuerpo. Y nadie pone las reglas y normas para la sociedad en la que queremos vivir”, afirma las legisladora.
Ólafsdóttir está de acuerdo con quienes afirman que una acción así realizada por un miembro del parlamento no sería tolerada en cualquier parte del mundo. Justamente ese es el problema, opina.
Ella bromea diciendo que tanto los políticos como los ciudadanos deberían prepararse para ver sus pezones más seguido, pues está a punto de dar a luz a unos gemelos y los amamantará “donde y cuando les convenga a ellos”.
De esta manera, la diputada figura también entre aquellos que buscan quitar el estigma que domina sobre temas tan específicos como la lactancia.
Recientemente, Ólafsdóttir declaró en entrevista para The Independent:
“Esta última semana, mi pecho izquierdo ha jugado un papel en mi vida que nunca habría imaginado. Probablemente, mi pezón sea ahora más famoso que mi cara, lo que podría parecer un problema para la respetable diputada del Parlamento islandés que soy. Pero me da igual”
