Luego de aparentemente haberse solucionado el paro de labores que sostuvieron los operadores del Metro de Sao Paulo, la presidente de Brasil, Dilma Rousseff ayer por la noche se dirigió en cadena nacional a todos los brasileños, para responder a las críticas en relación al gasto excesivo realizado para llevar a cabo la Copa del Mundo, próxima a inaugurarse.
En primera instancia, el mensaje de Dilma está dedicado a todo aquel que tuvo la oportunidad de viajar a Brasil para presenciar la Copa del Mundo, la cual dice la presidente brasileña, será “la Copa por la paz y contra el racismo (…) será la Copa de la tolerancia y diversidad”. Aseguró la Ejecutiva sudamericana que los visitantes a las 12 ciudades sedes del torneo mundialista, convivirán con un pueblo alegre, generoso y hospitalario, además de quedar impresionados por un país lleno de bellezas naturales.
Ya después, en un tono más serio, Dilma se dirige a sus compatriotas, para señalarles que aunque sufrida, la realización del Mundial debe llevar alegría a los brasileños, ya que lograron superar a los “pesimistas” que en su momento dijeron que no podría haber Copa en Brasil ya que no se contaban con estadios, aeropuertos o abastecimiento de energía necesarios para efectuar correctamente un evento de la envergadura de un Mundial. Incluso, tacha de “ridículos” a quienes vislumbraron una epidemia de dengue en pleno torneo.
En el mensaje de poco más de 10 minutos de duración, Rousseff señala como “falso” el dilema que dicen representan los gastos efectuados para realizar la Copa del Mundo: “hay gente que alega que los recursos de la Copa deberían haber sido aplicados en salud o en educación. Escucho y respeto esas opiniones, pero no concuerdo con ellas. Se trata de un falso dilema”.
Asegura que la inversión en estadios –la cual fue de de 8 billones de reales- fue realizada en conjunto con bancos públicos, gobiernos estatales y empresas privadas; mientras que en educación y salud cerca de 1.7 trillones de reales: “o sea: en el mismo periodo, el valor invertido en educación y salud en Brasil es 212 veces mayor que el valor invertido en estadios”.
El mensaje de Dilma se da a sólo horas de que comience la justa deportiva, en un clima de protestas que fue protagonizado recientemente por la huelga que sostuvieron empleados del Metro de Sao Paulo, aunque en las próximas horas se prevé que las movilizaciones en general se desaten por las 12 diferentes ciudades que serán sedes mundialistas.
“Es necesario mirar los dos lados de la moneda. La Copa no representa sólo gastos, también trae (…) es factor de desarrollo económico y social. Genera negocios, inyecta billones de reales en la economía, crea empleos”, señaló. “Una copa dura sólo un mes, los beneficios toda la vida”, asegura.