En Londres 2012, los residentes de la ciudad no han estado muy contentos con las medidas de seguridad que resguardarán su país.
Se trata de un plan en el que el gobierno decidió colocar 6 estaciones de misiles anti-aéreos en puntos estratégicos de la ciudad, lugares que resultan ser zonas residenciales alrededor, principalmente, del Estadio Olímpico.
Las estaciones son una mezcla de misiles Estoque y Starstreak, los cuales a partir del 14 de este mes, restringirán el paso de cualquier aeronave que entre al perímetro que tienen asignados a vigilar. El problema es que se construyeron sobre edificios en contra de la voluntad de los habitantes.
Esta medida es una decisión tomada por el gobierno, con el propósito de proteger a la ciudad de cualquier ataque o problema que pueda sabotear los juegos.
Además de estas estaciones de armas anti-aéreas, usarán 4 aviones de combate tipo Typhoon y equipos de francotiradores a bordo de helicópteros. De las tres defensas, los misiles serán el apoyo de los aviones y los helicópteros se usarían para derribar aeronaves “ultra-ligeras”.
Pero todo esto es un “show”, pues a pesar de la seriedad y la capacidad de destrucción que tienen vigilando el área olímpica de Londres, la meta es mostrar el poder que tienen los británicos a su disposición en materia de seguridad. Con esto esperan disuadir a cualquier adversario que tenga planes que pongan en peligro a Londres.
Medidas como estas han sido tomadas en Juegos Olímpicos anteriores, como los de de Pekín y Atenas. Pero no nos queda más que esperar unos juegos divertidos y emocionantes como los anteriores.