Hace poco se dio a conocer que el Estado de México es el estado con mayor número de feminicidios -lo cual han negado diputados del PVEM y PRI-, pero ahora la secretaria de Desarrollo Social de aquella entidad, Elizabeth Vilchis Pérez, reconoció que la gran mayoría de las mujeres recluidas en penales del estado purgan condenas por robar comida y medicinas para sus hijos.
En el desglose de ese dato, Vilchis indicó ante empresarios, que de las 949 mujeres presas en los centros de readaptación social del Estado de México, 70% fueron detenidas por robo y de ellas 85% fueron acusadas de robar comida y medicinas para sus hijos; señalando la urgencia de atender a este sector de la población que vive en pobreza extrema.
Además, a la fecha no existe un penal mexiquense exclusivo para mujeres, las cuales son recluidas en sitios improvisados y con muchas carencias. Por ejemplo, el penal de Cuautitlán no cuenta ni siquiera con un patio para ellas, señalan trabajadores sociales que conviven con las reclusas.
De acuerdo a la secretaria de Desarrollo, en el Estado de México hay aproximadamente 6.5 millones de pobres, y de ellos 1.2 millones de personas no tienen ni para comer, siendo las más afectadas las mujeres, ya que representan el 52% de esa población en extrema pobreza.
En unos meses se inaugurará el primer Centro de Readaptación Social Femenil, el cual se construye en el municipio de Nezahualcóyotl y tendrá capacidad para 220 reclusas.