Así es sopicuates, no solo los maestros tienen bajas calificaciones en el país (el 61% de los aspirantes a una nueva plaza de maestro no pasó la prueba), también los alumnos mexicanos tienen bajo rendimiento pues solo 4 de cada 10 estudiantes tienen buenas habilidades para comprender lo que están leyendo.
La prueba Enlace (Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares) de este año mostró que 6 de cada 10 jóvenes que han concluido el bachillerato no pueden comprender lo que leen y, además, están limitados a realizar operaciones matemáticas básicas.
Si se comparan los resultados de este año con los del 2013, nuestros estudiantes cayeron 5.4 % en habilidades de lectura y comunicación. De 6.1 a 4.6 cayó el porcentaje de los alumnos que tuvieron resultados excelentes, y los que tuvieron buenos puntajes pasaron del 43 al 40 %.
Los que solo pueden identificar hechos y conceptos evidentes pasaron del 33.6 al 36.3 % y los que no tienen habilidades suficientes pasaron de un 16.4 a un 19.1%.
Además, de los 1 millón 28 mil 956 alumnos del tercer año de bachillerato evaluados, el 60.7 % se ubicó en el nivel insuficiente y elemental de matemáticas, mientras que el 39.4 % alcanzó los niveles de bueno y excelente.
¿Y entre los niveles económicos alto y bajo?
Pues bien, respecto a la condición socioeconómica se reveló que, en comparación con los resultados del 2013, el número de jóvenes que enfrentan algún grado de marginación y, a pesar de eso, tienen resultados excelentes, se redujo este año de un 30 a un 23 %. También hubo una reducción en las clases privilegiadas, pues bajaron de un 54 a un 50 % los alumnos de los niveles bueno y excelente (es decir, tal vez muy pronto ya no debamos preocuparnos por la fuga de cerebros…ya que puede que no existan más).
Pero hubo una mejora en habilidades matemáticas, pues los alumnos con niveles excelente y bueno con recursos limitados pasaron del 26.5 al 27.1 % y los privilegiados pasaron del 39 al 42.1 %.
Por otro lado, los bachilleratos públicos mejoraron más en habilidades matemáticas que los privados, pues subieron 3.5 % en su nivel a diferencia del 2.2 % de los privados.
En el caso de las habilidades lectoras ambos tipos de planteles tuvieron caídas. Mientras que los planteles públicos cayeron de 5.3 a 4 %, los privados cayeron de un 10.3 a un 7.9 %.
Los estados con mayor número de alumnos con niveles bueno y excelente en sus habilidades matemáticas son: Durango (53%), Baja California (48.6%) y Sonora (48.2%). En el caso de las habilidades lectoras y de comunicación destacan: Baja California (58.3%), Durango (55.3%) y Tamaulipas (51.5%). Y como ninguna comparación sirve sin ventanear a nadie, los estados con mayor número de alumnos con niveles insuficientes en habilidades lectoras son: Chiapas (37.3%), Guerrero (35.3%), Tabasco (29.1%) y Sinaloa (25.3%). En el caso de las habilidades matemáticas, los estados son: Guerrero (43.4%), Chiapas (39.6%), Nayarit (35.4%) y Tabasco (38.9%).
¿De quién es la culpa?
El problema educativo de nuestro país se debe a varios factores: la falta de una formación adecuada de los profesores (recuerden los bajos resultados que tuvieron recientemente), pero también una falta de criterios adecuados para medir su capacidad por parte de las instituciones; la falta de un modelo educativo más adecuado a las necesidades específicas de cada comunidad, pero también la negativa de muchos centros educativos a intentar alcanzar buenos resultados en pruebas internacionales. Algunos países, como Finlandia, que cuentan con modelos más cercanos a las necedades particulares de las localidades, también logran los mejores resultados en habilidades matemáticas y de lenguaje.
Aunque un aumento en la inversión en educación sería deseable (panorama que parece lejano dada la nueva deuda pública de Pemex, equivalente a más del 10% del PIB y que se suma a muchas otras), una respuesta económica no es suficiente. México necesita un cambio en sus esquemas educativos.
***Vía La Jornada
