Uno de los datos más curiosos que existen entre las caricaturas infantiles —o de cualquier serie, si a esas nos vamos— es la inspiración detrás del Fondo del Bikini, la ciudad donde vive Bob Esponja. ¿Cómo cuernos explicas que en ese lugar debajo del mar las estrellas hablan, los caracoles son mascotas, los cangrejos son millonarios restauranteros y sus hijas son una ballena? Fácil.

Resulta que el Fondo del Bikini sería el resultado de las pruebas nucleares más ridículas que ha hecho el Gobierno de Estados Unidos.

historia-real-bomba-atomica-nuclear-pruebas-bikini-fondo-atolon-bob-esponja-2
Foto: Meme // Nickelodeon

El verdadero lugar —que inspiró al creador de Bob Esponja— se llama Atolón del Bikini y es un conjunto de 20 pequeños islotes que se encuentra en el Océano Pacífico, cerca de las lejanas Islas Marshall.

Lo más interesante de este espacio, más allá del mítico sabor de una Cangreburger, es que durante más de 10 años —empezando en la década de 1940— era un terreno en el que se hicieron pruebas nucleares. De hecho, en aquella recóndita esquina del planeta explotaron más de 20 bombas atómicas.

En el camino de tan extraña, peligrosa e irresponsable investigación, los científicos dejaron un montón de ridículas historias. Entonces, acá te contamos algunos para que te vayas de espaldas.

La primera bomba… ¡no le atinó!

La primera de las bombas nucleares que explotaron en el Atolón del Bikini sucedió un año después que los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, en 1946. Esta investigación formaba parte de la Operación Able y la bomba se llamaba Gilda —en honor a una actriz de la época.

Esta bomba era prácticamente idéntica a la que explotó en Nagasaki.

La misión del gobierno era que detonara justo en el centro del Atolón del Bikini, donde los militares de Estados Unidos habían preparado 95 barcos anclados, sin tripulación, listos para recibir la explosión.

historia-real-bomba-atomica-nuclear-pruebas-bikini-fondo-atolon-bob-esponja-4
Explosión de Able // Foto: Atomic Heritage Foundation

El asunto es que tuvieron pésima puntería… pero pésima. En realidad, la bomba explotó 150 metros arriba del nivel del mar y casi 700 metros más lejos del centro. Los reportes oficiales admiten que solamente pudieron hundir 5 barcos. Eso sí, chapotearon un friego de agua.

La segunda provocó un tsunami

Como el gobierno de Estados Unidos aprendió —a la mala— sobre el primer experimento, intentaron algo distinto en la segunda explosión. Esta vez, la bomba llamada Baker explotaría debajo del agua. ¿El problema?

La explosión provocó un efecto nunca antes visto por la humanidad.

Cuando explotó la bomba nuclear Baker se desató una reacción en cadena que provocó una burbuja de gas caliente que verdaderamente vació el océano. Se formó una columna de agua de mil 800 metros de altura y 600 metros de ancho que levantó millones de toneladas de agua.

historia-real-bomba-atomica-nuclear-pruebas-bikini-fondo-atolon-bob-esponja-3
Explosión de Baker // Foto: Atomic Heritage Foundation

Y todo lo que sube, tiene que bajar.

El regreso del agua se convirtió en un tsunami de olas de más de 30 metros que encalló 15 barcos de los que los científicos habían usado para llegar al Atolón del Bikini. Ellos solitos descompusieron su regreso.

Casi se matan en el tercer intento

La tercera bomba que explotó en el Atolón del Bikini se llamaba Castle Bravo.

Esta misión sucedió 8 años después que las bombas anteriores —en 1954— por lo que habían mejorado muchísimo su tecnología y ahora también tenía reacciones termonucleares e incluso, le habían agregado litio. Se esperaba que fuera la explosión más grande hasta el momento.

Y sí lo súper consiguieron… nomás que se les pasó la mano.

La bomba de Castle Bravo resultó ser 2.5 veces más fuerte de lo que esperaban. La nube radioactiva cubrió 11 mil metros cuadrados y provocó que los científicos se enfermaran. También contaminaron a las personas que vivían en islas cercanas y afectaron a un bote de pescadores japoneses que andaba a cientos de kilómetros.

Esa explosión literalmente pulverizó algunas islas del Atolón del Bikini y dejó un cráter marca diablo. Los investigadores tuvieron que encerrarse durante semanas y hubo un reclamo mundial ante tremenda tarugada.

¿Y las personas que vivían en el Bikini?

Antes de que lo habitara Bob Esponja, Arenita, Patricio o Don Cangrejo, la realidad es que sí existían bikinianos —ese el gentilicio, se los juro— antes de que empezaran las pruebas nucleares.

Cuando Estados Unidos decidió que el Atolón del Bikini sería un sitio donde se investigarían las armas atómicas, convenció a las 167 familias de origen micronesio que vivían ahí para que se fueran a otra isla. ¿El problema? A la isla que los llevaron no había comida y literalmente, investigadores de la época descubrieron que los abandonaron en una hambruna.

historia-real-bomba-atomica-nuclear-pruebas-bikini-fondo-atolon-bob-esponja
Foto: Meme // Nickelodeon

Dos meses después tuvieron que rescatarlos para llevarlos a otra isla llamada Kili.

De ahí los llevaron de regreso —después de que terminaron las explosiones nucleares en el Atolón del Bikini— pero la situación seguía de la patada pues se dieron cuenta que el agua, la comida y los animales se habían contaminado de radiación. Las familias jóvenes tenían enfermedades, abortos espontáneos y algunos adultos desarrollaron cáncer.

Al final se fueron del Atolón del Bikini pero demandaron al gobierno de Estados Unidos para que les pagara una compensación. Aceptaron pagarles cerca de 175 millones de dólares para tratamientos y restablecer la comunidad de bikinianos en una isla distinta.

Y ellos no fueron los únicos que enfermaron: a los soldados o investigadores que trabajaron en la isla—que también tuvieron secuelas por experimentar con bombas nucleares—, el gobierno les paga 75 mil dólares por daños si han tenido cáncer.

Todo lo cubrieron… ¡con concreto!

Y ya para acabarla de amolar —después de tantas aventuras— resulta que el gobierno de Estados Unidos en los años 80 decidió cubrir todos los residuos nucleares con un gigantesco domo de concreto.

Se le conoce como Runit Dome o la Tumba, es un armatoste gigante que prácticamente cubre toda la isla.

historia-real-bomba-atomica-nuclear-pruebas-bikini-fondo-atolon-bob-esponja-5
Foto: Woods Hole Oceanographic Institution // LA Times

¿Un detalle? Aunque técnicamente este domo no está en el Atolón del Bikini, sí sigue estando en las Islas Marshall, la verdadera casa de Bob Esponja. ¿Un detalle todavía más importante? Está escondiendo más de 73 mil metros cúbicos de desechos nucleares que desde hace algunos años están filtrándose al océano.

¡Más historias ridículas sobre bombas nucleares!

Lo mejor de todas estas historias es que… no son únicas.

Resulta que la humanidad ha tenido un talento para tratar de manera irresponsable, descuidada o ridícula las mayores armas que hemos conocido. Científicos de todo el mundo han tenido metidas de pata tremendas con las bombas nucleares y acá en Sopitas.com estamos estrenando un podcast recopilando las mejores.

Échale una oreja a este episodio de SNACK.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Soy Max Carranza y me he pasado la vida rodeado de memes, cultura digital y bastantes horas frente a las pantallas. En el camino me encontré la pasión por abordar los temas sociales más urgentes e intentar...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook