Más vale encender una vela, que maldecir la oscuridad.
proverbio chino.
En 1971 Alicia Escalante de Zama decidió crear un grupo de Amnistía Internacional en México. ¿La razón? Algunos años antes, en 1968, su hijo fue detenido y enviado a prisión de manera ilegal. Un grupo “de personas que no conocían a mi hijo, que ni siquiera lo conocerían alguna vez”, le brindaron su solidaridad y sus esfuerzos de activismo, apoyando desde varias partes del mundo su eventual liberación. Ese grupo de personas pertenecía a Amnistía Internacional.
Alicia Escalante estableció entonces las bases de lo que hoy es la oficina de Amnistía Internacional México, reuniendo a activistas que ayudarían a personas alrededor del mundo, cuyos derechos humanos hubieran sido violados.
A 50 años de distancia de ese acto fundacional, Amnistía Internacional continúa con su trabajo en México, denunciando actos que constituyen violaciones a los derechos humanos como son la tortura, el uso excesivo de la fuerza o las detenciones arbitrarias; y exigiendo justicia para quiénes han desaparecido o perdido la vida por defender la tierra y el territorio. En su agenda incluye los derechos de las personas LGBTI; los derechos humanos de las mujeres y se ha manifestado contra la violencia basada en género y su expresión máxima el feminicidio.
Amnistía Internacional ha apoyado a miles de personas que han sufrido violaciones a sus derechos humanos alrededor del mundo, acompañándolas en su lucha por tener acceso a la verdad, a la justicia y a una reparación integral del daño.
A continuación se detallan cinco casos emblemáticos de violaciones a derechos humanos, ilustrativos de los muchos en los que ha intervenido Amnistía Internacional desde su fundación en México hace 50 años.
José Francisco Gallardo Rodríguez
El general brigadier José Francisco Gallardo Rodríguez fue encarcelado el nueve de noviembre de 1993, por impulsar la idea de establecer un ombudsperson militar, es decir, una persona que se encargaría de la defensa de los derechos humanos dentro de las fuerzas armadas mexicanas. Amnistía Internacional lo nombró preso de conciencia, al haber sido privado de la libertad por defender sus ideales. Las y los activistas de Amnistía Internacional alrededor del mundo, acompañaron al General Gallardo en su lucha por la libertad.
Durante el tiempo que pasó en prisión, el general y su familia sufrieron constantes ataques y persecución por parte del Estado, intentando intimidarles para dejar a un lado su búsqueda por la justicia, pero ni el general, ni Amnistía Internacional cedieron. Su caso fue llevando ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, logrando una sentencia en contra del Estado mexicano y la liberación del general el 7 de febrero del 2002.
Yecenia Armenta Graciano
Yecenia fue detenida en 2012 y acusada de asesinar a su esposo en Sinaloa. Ella confesó este crimen que no cometió, después de haber sido torturada física y sexualmente por la policía durante más de 15 horas.
Amnistía Internacional documentó el caso de Yecenia y lo incluyó en la campaña global anual con más alcance de la organización: Escribe por los Derechos, que permite a activistas de todo el mundo centrarse en tomar acción para apoyar diez casos emblemáticos de violaciones a derechos humanos en todo el mundo. Gracias a ello se recibieron cientos de miles de cartas exigiendo al Estado Mexicano la liberación de Yecenia, lo que se logró en junio de 2016, luego de que pasara cuatro años en prisión.
Karla del Carmen Pontigo Lucciotto y Alondra Guadalupe González Arias
Karla tenía tan solo 22 años cuando fue víctima de feminicidio el 28 de octubre de 2012, en San Luis Potosí. Su hermano, quien fue a recogerla a su lugar de trabajo, la encontró gravemente herida. Karla sólo pudo pronunciar “ayúdame”, antes de perder el conocimiento, falleciendo al día siguiente por la gravedad de sus heridas. La investigación del caso estuvo llena de irregularidades, negando a su familia la posibilidad de obtener justicia por la muerte de Karla.
Por varios años, la familia de Karla ha luchado sin parar por verdad, justicia y una reparación integral del daño. Amnistía Internacional les ha acompañado en el camino realizando acciones de activismo, campañas e incidencia para lograrlo. En 2019, el caso de Karla fue llevado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la cual invalidó la primera investigación sobre el caso y ordenó abrir una nueva carpeta de investigación que incluyera la perspectiva de género. Además, se colocó un memorial en San Luis Potosí en honor de Karla para recordar que ningún feminicidio debe quedar impune.
Amnistía Internacional ha acompañado a otras familias de víctimas de feminicidio, como el caso de Alondra Guadalupe González Arias, quien tras haber denunciado violencia familiar antes de su asesinato, no obtuvo la protección adecuada por parte del Estado para prevenir una violencia letal por parte de su pareja sentimental. Aunque en este caso se logró una condena, aún falta el cumplimiento total de la reparación integral del daño para la familia.
Enrique Guerrero
En 2013, la policía persiguió a Enrique Guerrero por las calles de la Ciudad de México mientras disparaban contra su vehículo. Al alcanzarlo, Enrique fue detenido arbitrariamente, interrogado sobre su trabajo en derechos humanos y torturado para que admitiera ser responsable de secuestro, algo que jamás aceptó. Aun así, fue acusado por crimen organizado y secuestro, y puesto en prisión.
Amnistía Internacional México documentó su caso en sus informes Falsas Sospechas y Promesas en El Papel, que fueron conocidos por cientos de personas. Tras cinco años en prisión sin recibir sentencia alguna, Enrique Guerrero fue por fin liberado en diciembre de 2018.
Julián Carrillo
Asesinado en 2018 por hombres armados no identificados, Julián defendía su territorio ancestral contra la tala y la minería, así como contra la violencia de los grupos criminales armados en su comunidad Coloradas de la Virgen, en Chihuahua.
El informe Entre las balas y olvido de Amnistía Internacional documentó lo sucedido previo a la muerte de Julián y los peligros que corrían las personas defensoras en su comunidad. Asimismo, La sección mexicana hizo una campaña internacional para movilizar a las personas activistas para presionar al Estado a investigar el caso. El 26 de enero de 2019, dos días después de la publicación del informe, la Fiscalía General de Justicia de Chihuahua informó de la detención de dos personas vinculadas al caso, cuyo proceso sigue en curso.
El trabajo de Amnistía Internacional en México ha sido incesante en estos 50 años de lucha en coordinación con las personas titulares de derechos, organizaciones de la sociedad civil aliadas, la membresía y las personas activistas de Amnistía Internacional y con el apoyo de las personas donantes. Historias como las descritas son ejemplo claro de que si nos unimos y levantamos la voz por aquellas personas que han sido víctimas de injusticias podemos lograr un cambio real.
¡Mantengamos encendida la luz de Amnistía Internacional por las personas que hoy nos necesitan, sigamos luchando para defender los derechos de todas las personas!
Video por: @borbolla88
#MantenlaEncendida
