“Come bien para que crezcas sano, fuerte y seas muy inteligente”, nos choreaban decían nuestros papás cuando de pequeños le hacíamos caras a la comida que nos daban. En honor a la verdad debemos decir que esto era cierto.
En esta ocasión ahondaremos en los alimentos que contribuyen a mejorar nuestra inteligencia. Dicen que somos lo que comemos, y así como hay alimentos y bebidas que nos atontan, engordan y no nos traen beneficio alguno, hay otros que ayudan a que nuestro cerebro mejore su funcionamiento.
Se sabe que el yodo, el ácido graso omega 3, el zinc, el monofosfato de uridina y la colina, mejoran el funcionamiento de las conexiones neuronales, volviéndonos más listos. A continuación te diremos cinco alimentos que incluyen estos elementos, para que así los consumas y te pongas más abusado.
Sal yodada
De acuerdo a un estudio de la Agencia Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos, el uso de este tipo de sal artificial que contiene yodo añadido, tuvo como efecto el aumento del cociente intelectual (de hasta 3.5) de los ciudadanos norteamericanos desde que esta fue introducida en EU en 1924.
En Pakistán, gracias a la introducción del yodo en sal, dentro del plan conocido como “The Micronutrient Initiative”, logró elevar la inteligencia de la población entre 12 y 13 puntos. Otro dato interesante de este estudio, es que en las mujeres embarazadas la carencia de yodo puede impedir de forma irreversible el desarrollo cognitivo del feto.
El pescado azul
Eso de que el consumo del pescado ayuda al nuestro desarrollo intelectual es cierto. Comer pescados azules como sardinas, salmón, la palometa, el verdel, las anchoas, el atún, el salmonete o la anguila, puede aumentar nuestro coeficiente intelectual hasta 3,5 puntos. Este tipo de pescado es rico en acido graso omega 3, más específicamente en ácido decosahexaenoico (DHA), considerado un ácido graso esencial poliinsaturado.
Sólo basta incluirlos más a menudo en nuestra dieta diaria.
Huevos
Consumir huevos mejora la sinapsis (conexión nerviosa de las neuronas). Un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) demostró que el consumo de huevos tan sólo por cuatro semanas, aumenta las habilidades cognitivas de forma notable.
Betabel
El betabel, también conocido como remolacha, beterrada, betarraga, beterraga, acelga blanca, beteraba o betarava, incluye monofosfato de uridina, que favorece las conexiones entre las células nerviosas y aumenta las habilidades cognitivas.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts, realizó experimentos con ratones y el betabel, los cuales presentaron cambios bioquímicos en sus sinapsis neuronales (en otras palabras, se volvieron más inteligentes).
Jamón
Si ustedes pensaban que los alimentos que habíamos mencionado era pura comida aburrida y carente de sabor, ya llegó lo bueno: el jamón.
El jamón contiene zinc, elemento que agiliza la rapidez mental de chicos y grandes. La mala noticia es que se trata de una cantidad pequeña (2,3 mg por 100 g), y para alcanzar la cantidad diaria recomendada por los expertos (20 mg en adultos y 10 en niños) deberíamos comer casi un kilo diario.
Aun así, el que el jamón contribuya a la noble labor de volvernos más listos se agradece (sobre todo si la rebanada viene adentro de una torta).
¡Provecho!