Donald Trump siempre ha sido un personaje de la farándula. No es de sorprenderse la clase de declaraciones que hizo durante y después de su campaña. En varias ocasiones, tanto como empresario y el presidente número 45 de Estados Unidos, dio a entender que era una persona intolerante que no respeta los derechos de las mujeres, los migrantes y, de paso, no señala los actos de violencia cuyos autores son grupos de odio.

Y con esta última, sin palabras y con acciones, ha dejado muy claro, al menos para la mitad de la sociedad americana, que es racista. De acuerdo con una encuesta de la Universidad de Quinnipiac, ubicada en Connecticut, 49 por ciento de los estadounidenses creen que Donald Trump es racista mientras 47 por ciento opina lo contrario.

Y en este 4 de julio: La mitad de los estadounidenses creen que Trump es racista

Así es: el presidente electo con 304 votos a favor frente a los 227 de Hillary Clinton, es considerado como racista por más de la mitad de la población. Con estas cifras, incluso una gran parte de las más de 62 millones de personas que votaron por él, creen que se apega los preceptos de intolerancia. Pero entonces, la duda es la siguiente: ¿por qué es presidente?, ¿cómo llegó a liderar el país más poderoso del mundo?

La respuesta, por más ridícula y evidente que parezca, es porque la sociedad lo puso ahí, una sociedad dividida entre demócratas y republicanos que al final, o al menos para el resto del mundo, son los mismos. Por ejemplo, 50 por ciento de los encuestados, dicen que las políticas de cero tolerancia tienen como objetivo “controlar las fronteras” mientras 44 por ciento cree que es por cuestiones racistas. Es decir, la mayoría de las personas “justifican” el trato hacia los migrantes.

La frontera es una lugar peligroso –en todos los sentidos de la palabra–  y siempre ha sido uno de los principales temas de agenda entre México y Estados Unidos. Absolutamente nada justifica que se violen los derechos de los migrantes, sean ilegales o no, y menos de los grupos vulnerables como los niños; sin embargo, hay algo de razón en decir que es necesario, con Trump o sin él, controlar el flujo migratorio y comercial entre las dos naciones. ¿Detrás de la realidad hay un “sincero interés” por parte de Trump? 44 por ciento dice que no.

Y no está de más. Cuando se dieron los enfrentamientos en Charlottesville entre grupos de supremacistas y/o ultraderecha con opositores, Trump lo único que alcanzó a decir fue que ambas partes actuaron de forma violenta sin señalar directamente a una ideología derivada del odio y que considera a los hombres –desde afroamericanos, latinos, asiáticos y más– inferiores por su color de piel. ¿En pleno siglo XXI? Sí, y 49 por ciento cree que su presidente los respalda porque, al final, fueron ellos los que lo pusieron a la cabeza.

La situación es delicada en el país y a nivel internacional. Sin embargo, a Trump no le ha interesado e insiste en que es “la persona menos racista del mundo” por una simple razón: 86 por ciento de los republicanos –frente a 86 por ciento de demócratas–, creen que Trump no es racista… y con eso basta.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

En 2017 entré a Sopitas.com donde soy Coordinadora de SopitasFM. Escribo de música y me toca ir a conciertos y festivales. Pero lo que más me gusta es hablar y recomendar series y películas de todos...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook