Es un hecho que la mayoría de los hombres dicen saber mucho de autos y presumen “traer sus naves” en estado óptimo. Sin embargo, la realidad es muy diferente y no tienen ni idea de cómo cuidar sus vehículos.
¿Les suena?
Quizá pienses que con saber revisar el aceite, cambiar una llanta o pasar corriente de un auto a otro (o a veces ni eso) ya eres todo un master. Y pus no. Hay otros conceptos o hábitos básicos entorno al cuidado automotriz que desgraciadamente no tomamos en cuenta, o bien, los ignoramos.
Ojo, no pretendemos descubrir el hilo negro. Es más, si eres un conductor con cierta experiencia quizá y los cuatro puntos que estás por leer te suenen lógicos. El siguiente texto más bien va dirigido a quienes apenas están aprendiendo a manejar, o bien, conducen regularmente pero nunca se preocupan más que por echarle gasolina al carro y girar la llave para encenderlo.
Calentar el auto
Cuando la temperatura es baja se acostumbra a dejar encendido por varios minutos el motor antes de arrancar el vehículo. Sin embargo, esto no aplica con los autos modernos, pues están listos en cuanto se encienden.
Los autos viejos funcionan con carburador y en esos casos sí es necesario calentar el motor para mejorar el flujo de aire y combustible. Si el motor no está caliente lo suficiente, un motor viejo puede apagarse.
Todo cambió cuando en la década de los 80, los fabricantes introdujeron los sistemas de inyección de combustible y los carburadores quedaron de lado. Posteriormente llegaron otros sistemas de inyección directa que rocían gasolina en los cilindros.
Además, con la central computarizada de control de motor (ECU por sus siglas en inglés) de los vehículos, estos pueden ser arrancados inmediatamente sin importar la temperatura ambiente.
Lo mismo sucede con el aceite, que alcanza su temperatura óptima cuando el vehículo está en movimiento, por lo que no es necesario dejar el auto encendido antes de arrancar. Eso sí, lo aconsejable sería no arrancar inmediatamente a toda velocidad.
La gasolina “Premium” no necesariamente es mejor
Si bien puede ser necesaria cuando se tiene un motor de alto rendimiento, la mayoría de los autos comunes que usan esta gasolina no ahorran más combustible, tampoco mantienen más limpio el motor ni aumentan la potencia en sus caballos de fuerza.
Los beneficios de esta gasolina sólo los obtienen los autos que están diseñados especialmente para este combustible de alto octanaje, la mayoría de los cuales circulan en países desarrollados. Incluso hay quienes afirman que usar gasolina premium en un auto normal no es más que desperdicio de dinero.
La gasolina normal también tienen la tecnología necesaria para mantener al motor libre de acumulación de partículas.
Cambiar las llantas viejas
¿Cada cuánto debemos cambiar un neumático?
Aunque la National Highway Traffic Safery Administration (órgano responsable de emitir recomendaciones de seguridad en la industria automotriz en Estados Unidos) menciona que los ciclos de uso recomendados por la mayoría de los fabricantes de autos y llantas es de 6 a 10 años, lo ideal es cambiarlos cada cinco o seis años.
Se supone que después de ese tiempo, las llantas dejan de ser confiables y comienzan a desmoronarse.
Frenar poco a poco cuando nos derrapamos
Se decía que cuando nos “patinamos” en superficies húmedas o con hielo, lo mejor para volver a estabilizar el vehículo es bombear el pedal del freno para evitar que se bloqueen los frenos. Tampoco debemos frenar de golpe pues podemos perder el control del auto por completo.
Sin embargo, con la llegada de los sistemas antibloqueo ABS, únicamente debemos presionar suavemente el pedal y girar con calma el volante.
¿Se sabían estas cuatro cosas?
Conforme avanza la tecnología automotriz varias costumbres van quedando en desuso, pero quedan arraigadas popularmente. ¿Recuerdan otra similar?