Semidesnudos, apilados con cadenas en el cuello y cinta adhesiva en los ojos, con golpes en el cuerpo y un disparo en la cabeza, los cadáveres de 17 hombres fueron hallados hoy en la carretera federal que va de Guadalajara a Morelia.
Según la fiscalía del Estado de Jalisco, los 17 muertos son criminales y su asesinato corresponde a “un nuevo ajuste entre cárteles de la droga por el control del territorio”. Varios testigos han indicado que los cadáveres fueron arrojados desde dos camionetas que posteriormente se ha alejado del lugar.
“En los límites con otros estados es más probable y más vulnerable hacer una acción y posteriormente dejar a las personas”, declaró el fiscal de la Procuraduria del Estado de Jalisco al término del desfile por los festejos del día de la Independencia para dar a entender que los hombres fueron asesinados en Michoacán y su ejecución es parte de la lucha por el control del territorio.
Un tanto más al norte, en el estado de Tamaulipas, las autoridades informaron del hallazgo de 16 cadáveres. Nueve en la ciudad de Nuevo Laredo, fronteriza con Estados Unidos, y otros siete en el municipio de San Fernando.
Todos habían recibido balazos y la mayoría tenían las manos atadas, según el comunicado de la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas. Los de Nuevo Laredo han sido encontrados en un puente peatonal del Bulevar Colosio, sobre la vía rápida entre Nuevo Laredo y Monterrey.
¿33 muerto en tres días?
El narco se reacomoda.
