Las cosas en el Centro de Investigación y Docencia Económicas, mejor conocido por todos como CIDE, siguen tensas… y ahora la comunidad estudiantil tiene una nueva preocupación: acusan que el CONACYT quiere reformar los estatutos de la institución.
¿Reformar los estatutos? ¿Y eso qué tiene de importante? Pues —aseguran— podría quitarle todo el poder a la comunidad y de paso, convertirla en una institución de dedazos.
De acuerdo con la filtración de una iniciativa de CONACYT, la vida académica en el CIDE podría cambiar bastante. (ACÁ te contamos cómo inicio este movimiento, los pleitos anteriores y hacemos un repaso de sus días turbulentos recientes)
Debilitar al Consejo
Uno de los puntos más importantes en la reforma que propone el CONACYT es el poder que tiene el Consejo Académico —el máximo órgano en el CIDE— y cómo es que podría debilitarlo.
La propuesta menciona que el Consejo ya no podría aprobar los estatutos de la institución.
Ahora solo podría “opinar” sobre las propuestas, señala el documento filtrado. “(Significaria) quitarle todo poder de decisión al Consejo Académico, convirtiendo al Centro en una institución vertical y autoritaria. Sin el contrapeso de este órgano, la comunidad quedará desamparada ante las arbitrariedades del Director General“, denunció la Asamblea Académica.
¿Validar dedazos?
Otro de los cambios propuestos por el CONACYT es que ese mismo Consejo Académico pierda la capacidad de nombrar al director general de la institución.
Según el documento, ahora nada más podrían “tomar conocimiento” de la decisión que se tome más arriba.
Eso —de acuerdo con la comunidad estudiantil— sería una manera de “validar el dedazo” que sucedió con el nombramiento del actual director, José Antonio Romero Tellaeche.
“La propuesta de CONACYT es una confesión de parte”, escribió el abogado y académico Javier Martin Reyes. “Reconocen que la designación de Romero fue ilegal. Tan saben que era indispensable el voto del Consejo Directivo, que hoy pretenden quitarle la facultad de formalizar o no el nombramiento”.
No avisaron de la reforma
La comunidad estudiantil reclama que, además, esta iniciativa para reformar los estatutos del CIDE sucedió en lo oscurito.
Sin avisarle a la comunidad o dialogar con los alumnos, profesores e investigadores en paro, el CONACYT convocó a una reunión de la Asamblea de Asociados —los que pueden reformar los estatutos— a una reunión el próximo viernes 14 de enero para votar los cambios. Así, en caliente.
“Con estas ilegalidades, CONACYT confirma la vocación autoritaria y dictatorial de quienes pretenden eliminar todos los espacios colegiados del Centro”, acusó la Asamblea Académica en su cuenta de Twitter.